Luis Jaramillo Gerreira recordó cómo conoció la sobrecogedora Semana Santa de Bercianos de Aliste siendo solamente un niño: "Mi madre, que seguro contempla esta celebración desde el cielo, me contó cómo ella había acompañado vuestros pasos hasta el Calvario y cómo se sintió impresionada por la autenticidad de vuestra procesión del Viernes Santo. Años más tarde pude comprobarlo yo mismo".

Fue hace ya casi 40 años y el entonces viajero y ayer pregonero recordó emocionado la acogedora casa, a orillas del río Aliste, del maestro y sastre artesano Juan Gallego Baz, alma, corazón y vida de las capas pardas alistanas de honras y respeto en Bercianos y en Aliste: "Al calor de la chimenea nos contó detalles de su trabajo, de cómo cortaba el paño y picaba los adornos para las capas", e incidió Jaramillo Guerreira: "Recuerdo que en la conversación reivindicó la capa parda alistana para vuestras celebraciones, porque por entonces sólo se hablaba de ella como hábito de la procesión del Miércoles Santo de Zamora. Nos enseñó algunos de sus trabajos y como hablamos de la Chiva, que mi capa procesional entonces no tenía, días más tarde vino a la emisora y nos la trajo y hoy es la que corona la capucha de mi capa parda. Fue mucho más que un regalo".

Son las cruces de granito donde se rezaba cada estación "testigo de paso ante ellas de generaciones de cofrades y forasteros que hasta aquí llegan. Cruces que forman parte y dan todavía más personalidad al paisaje. Son referencia imprescindible en la vida de los vecinos de Bercianos y escolta y guía cuando llega la hora de su último recorrido terrenal para encontrar el camino hacia la vida junto al Padre".