Bercianos debe "apostar por mantener la esencia pura de su Pasión" esta podría ser la conclusión del pregón de su Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León y Bien de Interés Cultural, ofrecido por José Ángel Rivera de las Heras, haciendo de maestro de ceremonias el párroco de la Unidad de Acción Pastoral, Fernando Lorenzo, junto a Pedro García (Capellán del Centro de Estudios "Santa María del Castillo" de Madrid).

Un pregón que sonó a sermón, centrado en los avatares de la vida y Pasión de Cristo: "El que no vino a juzgar fue juzgado, el que no vino a condenar fue condenado, el que vino a salvar fue rechazado, el inocente fue declarado culpable, el Redentor fue considerado reo de muerte. Su delito: confesar que Él era el Hijo de Dios y el Rey de los judíos. Su destino, una muerte ignominiosa, la crucifixión en un madero. De este modo, el juicio y la condena de Jesús revela la hondura del pecado de los hombres a la par que la grandeza del amor de Dios para con nosotros".

Camino ya del final contó su experiencia personal con la procesión del Santo Entierro de Bercianos: "Yo vine a ver la procesión por primera vez el Viernes Santo del año 2004. Lo hacía con expectación, con mi cámara de fotos al hombro. Y participé de ella como un mero espectador entre otros muchos. He de confesaros que el encontraros a todos vosotros implicados profundamente en la celebración me provocó un fuerte impacto interior. Y como consecuencia me llevé la impresión de haber vulnerado en cierto modo la intimidad de vuestro pueblo, de vuestra tradición, de vuestra forma de sentir y de manifestaros".

Rivera de las Heras se atrevió a aconsejar: "Por ello, os recomiendo con cariño que tengáis un cuidado exquisito en conservar el legado de fe de vuestros mayores y en transmitirlo a las generaciones futuras. Que nadie, con intereses legítimos o espurios, os venga con títulos, declaraciones, reconocimientos, galardones y distinciones que os hagan creer ilusoriamente que por ello adquirís un lugar en el mapa cultural, que pueden lloveros las ayudas materiales, que pueden venir más turistas a conocer vuestra singularidad, que podéis veros reflejados en los medios de comunicación y en las redes sociales, y un sinfín de cosas más. Nada de todo eso necesitáis".

Su sentencia fue dura: "Tened cuidado con las promesas de administraciones, entidades e intelectuales. El afán de protagonismo personal o institucional y el deseo de algunos -inconfesable o no, consciente o no- de reducir esta manifestación religiosa a un evento de tipo antropológico, cultural, turístico o de otra índole os pueden hipotecar e incluso pueden reducir vuestro valioso testimonio de fe eclesial a las cenizas de un esteticismo estéril". Y aseveró: "Sois lo que sois, no necesitáis que alguien venga a poner en valor lo que ya es un valor en sí mismo, y mucho menos a desproveeros de su raíz, la fe, que fue lo que dio origen y vigor a vuestra tradición secular de enterrar a Cristo como un vecino más y de acompañar a su Madre en ese doloroso trance, en la mayor intimidad posible, pues es una celebración, no un espectáculo". Bercianos camina hacia la Pasión y el Santo Entierro.