Salud mental | I+D Esquizofrenia y calidad de vida

Los pacientes, claves en el estudio para tratar el deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia

Un ensayo clínico, que se lleva a cabo en varios hospitales, estudia la eficacia de un fármaco(*) que podría mejorar el deterioro cognitivo en personas con esquizofrenia. Este síntoma afecta la funcionalidad y calidad de vida y no lo tratan los antipsicóticos actuales. Para avanzar con éxito, se requiere la colaboración de los pacientes.

A la izquierda, el doctor Ángel Luis Montejo, psiquiatra del Hospital Universitario de Salamanca; a la derecha, el doctor Manuel A. Franco-Martín, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Complejo Asistencial de Zamora.

A la izquierda, el doctor Ángel Luis Montejo, psiquiatra del Hospital Universitario de Salamanca; a la derecha, el doctor Manuel A. Franco-Martín, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Complejo Asistencial de Zamora.

Los delirios y las alucinaciones son las manifestaciones más llamativas de la esquizofrenia pero esta sintomatología no es exclusiva de esta enfermedad. Este trastorno mental grave que se estima que padecen 24 millones de personas en el mundo(**) afecta a la forma de pensar, de sentir y al modo de comportarse de la persona. Se caracteriza por una gran variedad de síntomas, que incluye desde las alucinaciones e ideas delirantes, hasta otros que, si bien no producen tanta alarma social, son más importantes desde el punto de vista pronóstico, como el deterioro cognitivo. 

“Se trata de la alteración o pérdida total o parcial de algunos procesos mentales importantes como son la memoria, aprendizaje verbal y visual, atención, vigilancia, razonamiento y resolución de problemas, la velocidad de trabajo mental y la capacidad para reconocer los estados de ánimo y significados emocionales de los demás”, explica el doctor Ángel Luis Montejo, psiquiatra del Hospital Universitario de Salamanca y Profesor Titular de Psiquiatría de la Universidad de Salamanca. Y el doctor Manuel A. Franco-Martín, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Complejo Asistencial de Zamora y Profesor Titular de Psicopatología y Salud Mental de la Universidad de Salamanca, añade: “Consiste en la reducción de algunas funciones cognitivas que son de gran importancia para una correcta socialización y que llevan en muchos casos al que la padece a tener un importante aislamiento que le limita las oportunidades de integración y normalización”.

Se trata, por tanto, de un síntoma central de la esquizofrenia que tiene implicaciones en todos los ámbitos de la vida y puede llegar a incapacitar a quien padece esta enfermedad para estudiar, trabajar, convivir en pareja o llevar a cabo un proyecto personal e, incluso, para su propio autocuidado. Y que, sin embargo, no responde a los tratamientos actuales. La esperanza está en la investigación. 

El alto impacto del deterioro cognitivo

El psiquiatra alemán Emil Kraepelin, uno de los principales teóricos y académicos de los inicios de la psiquiatría como especialidad y uno de los primeros en describir la enfermedad, la definió como demencia precoz, haciendo hincapié en la importancia de esa pérdida en la funcionalidad cognitiva. Aproximadamente el 85%(**) de las personas que viven con esquizofrenia experimentarán algún nivel de deterioro cognitivo, que tiene un impacto significativo en la calidad de vida tanto de los propios afectados como de sus familiares, ya que puede causar problemas en la memoria, la atención sostenida, la velocidad de procesamiento, la capacidad para resolver problemas y para organizarse, lo que limita su autonomía y su capacidad de llevar una vida plena e independiente. Los pacientes encuentran dificultades en rutinas del día a día, desde recordar citas médicas o tareas pendientes, a seguir una receta de cocina, la trama de una película o de un libro, entablar una conversación, mantener la noción del tiempo, centrarse en lo que es importante y desechar información irrelevante, tomar decisiones lógicas y planificar o modificar los planes. “Deterioro cognitivo es sinónimo de pérdida de funciones cerebrales y por tanto pérdida de funcionalidad y de las habilidades diferenciales que hacemos los humanos. En consecuencia, el impacto es muy grande. Es por ello que actualmente constituye uno de los retos principales en el tratamiento de la esquizofrenia”, afirma el Dr. Franco-Martín. Dicen los datos del INE más recientes que en España sólo el 17% de los diagnosticados tiene trabajo y otras cifras señalan que apenas un 12% ha contraído matrimonio. “Es una de las principales barreras para la normalización de las personas con esquizofrenia”, concluye el psiquiatra. 

I+D: la esperanza de una mayor calidad de vida

En opinión del jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Complejo Asistencial de Zamora, son múltiples los desafíos a los que se enfrenta la esquizofrenia en los próximos años para alcanzar el objetivo último de combatir el estigma y lograr la incorporación plena de los pacientes en la sociedad. En primer lugar, se enfrenta al reto de identificar biomarcadores que ayuden a la identificación precoz que permita iniciar el tratamiento antes y “evitar los efectos devastadores que en algunos casos provoca la enfermedad en el curso de los años”. Otra de las asignaturas pendientes es el desarrollo de un medicamento eficaz contra los síntomas negativos y cognitivos, que tienen un alto impacto en la calidad de vida quienes los padecen. Con las estrategias terapéuticas actuales es posible controlar razonablemente los síntomas de desorganización (alucinaciones, delirios, desorganización de conducta), pero no mejorar los síntomas negativos o cognitivos ni su impacto en la funcionalidad de los pacientes. 

De ahí la importancia de investigaciones como el ensayo clínico CONNEX, uno de los 20 proyectos que, en su compromiso con las enfermedades mentales graves y crónicas (una de las áreas prioritarias en I+D+i de la compañía), tiene en marcha Boehringer Ingelheim. Este proyecto, en fase de reclutamiento, que se está llevando a cabo en diversos hospitales de España, tiene como objetivo probar la eficacia de un nuevo fármaco(*). Un resultado positivo permitiría a las personas con esquizofrenia vivir una vida más productiva y autónoma, con menos desafíos y mayor bienestar. “La importancia de este estudio radica en que es el primer fármaco que parece ser eficaz, asociado al antipsicótico previo, en la mejora de la función cognitiva de estos pacientes, algo que no se había alcanzado hasta ahora y que supone un hito importante en el tratamiento integral de la esquizofrenia”, señala del Dr. Montejo y su homólogo, el Dr. Franco-Martín añade que “importante es una palabra que se queda escasa. CONNEX es la esperanza de poder encontrar algo que nos facilite mejorar el pronóstico cognitivo de la persona con esquizofrenia”. 

El psiquiatra Franco-Martín pasa revista de sus décadas de experiencia, toda una vida “tratando de devolver a la sociedad a estas personas”. El desafío final es “el poder dar sentido a la vida, el poder tener un proyecto de vida, para el que se precisa un buen funcionamiento cerebral. Este proyecto puede contribuir a ello, y desde luego su éxito nos permitirá avanzar en la normalización de vida de las personas con esquizofrenia y ese será el reto principal cuando finalice el estudio con buenos resultados”, concluye. 

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+ Este ensayo clínico está aún en fase de reclutamiento de pacientes en el Complejo Asistencial de Zamora y en el Hospital Universitario de Salamanca, con los doctores Manuel A. Franco-Martín y Ángel Luis Montejo como investigadores.

(*) Medicamento en fase de investigación. No tiene ninguna indicación autorizada.

(**) World Health Organization (2023), World mental health report: Transforming mental health for all. Disponible en: https://www.who.int/publications/i/item/9789240049338

 OECD (2021), Health at a Glance 2021: OECD Indicators, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/ae3016b9-en