Lo que no sabías sobre el bótox y verdades como puños

El uso correcto de esta sustancia puede aportar beneficios más allá de lo estético

Si te fijas un poco... sí, se nota siempre por muy natural que quede

P. O.

¿Se nota? Siempre. Al menos si te fijas bien y tienes un mínimo de preocupación por la estética del otro. El ceño deja de estar fruncido, las cejas se levantan, los párpados se vuelven firmes y cuando subes los ojos -si es que puedes- desaparecen las franjas de tu frente: sí, se nota y mucho... aunque suele ser para bien. Sin embargo, los malos usos de la toxina botulínica, el bótox, en algunos famosos han creado diversos mitos respecto a un tratamiento que, usado de forma correcta, puede aportar múltiples beneficios a la paciente, según ha asegurado la doctora del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, María Teresa Truchuelo.

Los falsos mitos

Estas son las falsas creencias relacionadas con este tratamiento:

1. Dura siempre. No, el efecto se pasa al cabo de unos meses. Sin embargo, al no haberse utilizado tanto el músculo, cuando vuelve a contraerse lo hace con menos fuerza y, con ello, la arruga no vuelve a estar tan marcada como antes del inicio del tratamiento.

2. No es ácido hialurónico. Lo que hace la toxina botulínica es disminuir la fuerza de la contracción del músculo y con eso mejora la arruga, mientras que el ácido hialurónico lo que hace es hidratar la piel a nivel de la dermis y estimular la síntesis de fibras de colágeno con lo cual rellena o incluso da volumen según la densidad del producto. Cuando ves a alguien con más mofletes de lo normal o con los surcos alrededor de la boca rellenos... no es bótox. Éste suele utilizarse de ojos hacia arriba.

3. ¿Solo para mayores? Pues no. De hecho la ventaja de empezar pronto es que previene que la arruga no sea muy marcada.

4. Descansos. Se puee aplicar durante años con un mínimo de tres meses entre una sesión y otra para que la piel no se acostumbre.

5. Sin expresión: sí y no... depende. Es cierto que la gente tiene una percepción negativa porque a veces se ven caras muy planchadas y sin expresión, pero realmente eso es una cuestión de técnica: si pinchan menos unidad y en puntos muy concretos se conseguirá una expresión más natural suavizando el gesto sin borrar -del todo- la arruga. Pero si eres de los de lupa... se ve.