Llevamos ya muchos años oyendo a nuestros políticos hablar de la “España vaciada”, y no vemos ninguna iniciativa para poner remedio a este problema, que cada vez es más evidente.
Si de verdad queremos que las pequeñas poblaciones no se queden totalmente deshabitadas, debemos tener en cuenta que sin agua no hay vida.
Y que la falta de este recurso natural agrava la situación de los pueblos y genera el rechazo para la creación de nuevos empleos, en sectores como la agricultura y la ganadería.
Señores y señoras del gobierno hágannos llegar agua por favor.
Juan Carlos Salgado
Molezuelas de la Carballeda