Quién le iba a decir a nuestros antepasados que nuestra vía principal, calle comercial por excelencia, y paseo de tantos y tantos zamoranas y zamoranos –Santa Clara– iba a tener un palomar enorme, donde crían las palomas a su libre albedrío, depositando entre su enorme rejilla verde sus excrementos por doquier, con el riesgo para los viandantes, no solamente del posible derrumbe, sino también de las posibles enfermedades que puedan transmitir las palomas. Zamora se muere y nuestra clase política sin ideas para salir de esta pandemia, que arruinará completamente a los sectores como la hostelería, que han sido pilar básico en nuestra capital; solamente, se oye a la Caja Rural de Zamora, que financiaría el acondicionamiento del campamento de Monte la Reina. ¿Qué hace la Junta de Castilla y León, la Diputación, el Ayuntamiento sobre este tema? ¿Por qué no cogen el guante que le ha lanzado el Gobierno con la cofinanciación del proyecto, y le lanzan un órdago al Ejecutivo para ver si solamente era una propuesta electoral y una mentira más? El proyecto de Monte la Reina es fundamental para nuestra supervivencia, y no es cuestión de ningún tipo de ideologías, pues nos va nuestra vida en ello.

Juan María Muradas Martín