40 años. Media vida. Casi nada. El 10 de octubre de 1980 se constituyó como coro mixto el Coro Sacro Zamora. Brotando del costado del Yacente, fuerte y rotundo como las voces del Miserere; sencillo y sin pretensiones como el carácter de su fundador.

40 años. Media vida, sí. Y desde entonces, desde siempre, cientos y cientos de cantores, de almas inquietas que le han dado vida, que lo han querido, que lo han sentido como algo propio; que lo han alimentado con su aliento, con las ganas de aquel que ora dos veces y si es hermanado en una gran familia, hasta ora mejor.

40 años. Casi una vida. La vida de muchos que hemos creado la nuestra alrededor del coro, al son de sus ensayos y ya más de mil actuaciones, que jalonamos nuestros recuerdos, nuestros mejores momentos, compartiendo vivencias únicas e irrepetibles.

40 años. Espero que muchos más. Me niego a que el virus nos quite lo que hemos construido con tanto amor, con tanta dedicación, con tanto esfuerzo. Cantar se ha convertido en una actividad de riesgo. Qué contradicción, qué maldición.

40 años. Toda una vida. Y aquí seguimos, a pesar de las dificultades, con las mismas ganas para celebrar lo que somos y lo que sentimos.

Es el momento de agradecer a todos la implicación con el Coro. A los que iniciaron la travesía, a los que han recorrido todo el camino sin apearse en ningún puerto viviendo el viaje como un compromiso cargado de entrega y entusiasmo; a todas las Juntas Directivas que han tripulado este barco buscando siempre las aguas tranquilas del éxito y el buen hacer. Al Obispado, a Instituciones, entidades, cofradías, medios de comunicación, asociaciones culturales locales y provinciales y a cuantos habéis confiado en nosotros para solemnizar vuestras celebraciones. Vuestro apoyo ha sido el viento a favor que nos ha hecho navegar entre pentagramas y atriles rociando de música cada rincón de Zamora y otros muchos lugares más allá de nuestras fronteras.

Gracias a familiares, amigos y al resto de personas, que con sus aplausos, ánimos y entusiasmo han hecho que lleguemos hasta aquí convencidos de que lo que hacemos merece nuestro esfuerzo. Nuestra música os seguirá abrazando, os seguirá acariciando el alma.

Gracias al resto de agrupaciones musicales de Zamora, instrumentales o vocales. Entre todos hacemos que el arte de la música se eleve al lugar que le corresponde. Saldremos de ésta. Volveremos a cantar. El virus no nos va a callar.

Y finalmente, gracias a aquel que nos abrió el camino, aquel que con su empeño supo construir este barco que aún no quiere atracar en el puerto final. Gracias a aquel que conjugó dedicación, sabiduría, bondad y buen hacer. El Coro siempre agradecerá a su fundador y director durante más de 22 años su impagable labor. Gracias a D. Jerónimo Aguado González.

Finalmente mi agradecimiento personal al Coro por dármelo todo, por permitirme crecer como persona, por ser mi familia, por enseñarme que lo más importante de todo no es conseguir la perfección sino la satisfacción de cantar juntos cumpliendo objetivos que superan lo meramente musical.

Este año no habrá conmemoración oficial. Todos los actos diseñados y preparados para celebrar nuestro cumpleaños se posponen para el momento en que podamos recuperar, en la medida de lo posible, la normalidad en ensayos y actuaciones. Queda pendiente un concierto homenaje a Don Gaspar de Arabaolaza y Gorospe al que tanto admiraba Don Jerónimo y del que conservamos muchas obras en nuestro repertorio. Queda pendiente la dedicación de una calle a nuestro fundador. En 2021 será el centenario de su nacimiento. Será entonces cuando aprovechemos la ocasión. Quedan pendientes muchas cosas…

Que el pasado y los recuerdos nos ayuden a vivir el presente y afrontar con alegría, hasta que Dios quiera, un futuro lleno de éxitos.

Feliz cumpleaños, querido Coro Sacro.

Pablo Durán Campos

Director del Coro Sacro Jerónimo Aguado