Después de la tempestad siempre viene la calma, incluso en plena tempestad asoman rayitos de sol; incluso en la tempestad que se nos ha echado encima, el coronavirus, los rayitos de sol vienen en forma de preciosos bebes que nacen todos los días sanos, felices y rodeados de todo el amor, ternura y cuidados de sus felices padres y todos los profesionales del Hospital Virgen de la Concha que se vuelcan a diario en arropar, atender y dar los mejores cuidados a esa madre y ese hijo que llega a este mundo en estas difíciles horas .

Las mujeres embarazadas ahora muestran más miedo en ir al hospital, pero si se han restringido las consultas en el hospital ha sido como medida de protección a la embarazada, no por abandono de cuidados; las mujeres embarazadas de la provincia de Zamora están bien controladas y las instalaciones que pisan son seguras. Deben estar tranquilas, porque tanto la atención en consultas como en el parto es adecuada; existe una reorganización de circuitos, instalaciones y maneras de trabajar totalmente seguras; el seguimiento del embarazo, tanto en consulta hospitalaria como en atención primaria es impecable, coordinada desde el Servicio de Tocoginecología del Hospital, llevada a cabo por todas las matronas que nos volcamos cada día en continuar su seguimiento, tanto de forma presencial en aquellas que así lo requieren, como por teléfono, dandoles consejos y animándolas a vivir su maternidad lo mas tranquilas y felizmente posible.

Hay un pequeño hándicap para ellas imposible de realizar en estos momentos: las clases de educacion maternal y talleres de lactancia, pero todas nosotras las tenemos informadas puntualmente sobre dudas, interrogantes o miedos que puedan surgir .

Todo esto pasará como pasan las peores tempestades y esos rayitos de luz, vuestros hijos, que son el futuro, llenarán de luz y felicidad vuestras vidas, los parques, la ciudad. Un abrazo a todas y feliz alumbramiento.

Artículo relacionado con el reportaje "El futuro reclama su sitio".