Hace unos días, en algunos periódicos de tirada nacional salieron varios artículos sobre la recuperación de Keylor Navas. Supongo que a los que os gusta el futbol sabéis quién es: el portero del Real Madrid de futbol, de nacionalidad costarricense.

¿Qué había pasado? Pues resulta que en el verano de 2016 había tenido una lesión y una operación que lo habían mantenido alejado de los campos de futbol durante cinco meses. Cuando volvió ya no era el mismo, futbolísticamente hablando, con fallos importantes que pusieron en duda su valía como portero.

¿Cuál fue el secreto de su recuperación y que haya sido uno de los pilares en la clasificación para la final de la Liga de Campeones y en la conquista de la Liga Española, el domingo pasado? A pesar de las numerosas y despiadadas críticas de la prensa y los aficionados, Keylor nunca bajó los brazos ni se dio por vencido, y se apoyó firmemente en tres pilares: su familia, sus amigos y su fe religiosa.

Su mujer y sus dos hijos son sus apoyos inquebrantables. Los fines de semana disfruta con su compañero de equipo Sergio Ramos y su familia todo el tiempo libre que puede.

Luego están sus amigos. A falta de la familia que vive en Costa Rica, Sergio Ramos, su mejor amigo en el vestuario, siempre está a su lado. En el equipo es una de las personas más queridas que agradece sus extraordinarias intervenciones en los partidos, sabiendo que en sus guantes ha estado un alto porcentaje de los éxitos del Real Madrid en esta temporada.

Y, finalmente, la fe religiosa. Al comienzo de cada partido se arrodilla en la portería, se santigua y hace una pequeña oración. En su casa reza cada mañana, tarde y noche, antes de cada comida y lee la Biblia.

La fe, el fiarse o confiar en alguien, es un elemento importante en la vida del ser humano. Y cuando ésta no se tiene, al ser humano le resulta más complicado crecer sano, feliz y no sentirse desvalido. Una mención especial merece la fe religiosa, el creer en Dios. Diversos estudios médicos y psicológicos han constatado la bondad de la fe religiosa en la salud y bienestar de las personas. Es una pena que algunos padres hayan renunciado a transmitir algo que puede dar sentido a la vida de sus hijos.

Son muy importantes los médicos y las medicinas para la salud de las personas, pero también son tan importantes la familia, los amigos y la fe.