Señoras y señores candidatos, más propuestas y menos insultos, por favor. Los ciudadanos pedimos coherencia y responsabilidad, sobre todo si se aspira a gobernar el país, la comunidad autónoma de que se trate y los ayuntamientos por pequeños que estos sean. Esta es la campaña de algo más que descalificaciones. Esta es la campaña de la ausencia de propuestas y los insultos. Al mitin en Barcelona ante Ada Colau y Pablo Iglesias le remito.
Estoy por oírles alguna sensatez. Y lo peor, no admiten críticas, imponen las reglas del juego que ellos desean jugar y poseídos de no sé bien qué, faltan constantemente a la ética e incluso a la estética debida. No se centran, quizá porque están excesivamente escorados a la izquierda. Escorados a la izquierda estalinista, porque de otra forma no se entiende. Y que no me digan que el líder de Podemos se ha moderado. Ni moderación ni propuestas razonables.
No hay cosa peor que escuchar a un líder echando pestes del contrario sin realizar ni una sola propuesta que llegue, que convenza, que estimule, que haga reflexionar, que empuje al voto. Es imposible que entre sus muchos asesores alguien no les diga que ese no es el camino, que por ahí no van bien, que no es seria esa actitud del "y tú más". Los ciudadanos queremos saber lo que los candidatos se traen entre manos. No lo que prometen al "tuntún", sino lo que en verdad pueden hacer. Háblennos de sus proyectos en materia de infraestructuras, comunicaciones, cultura, educación, patrimonio. Háblennos incluso de la cesta de la compra puesto que las amas de casa también votan. Dígannos que se muestran capaces de pararles los pies a las eléctricas. Demuestren que están enterados de lo que el ciudadano necesita y de lo que precisa la ciudad, la comunidad y el país.
Pero, no. Algunos siguen empeñados en sus mítines y comparecencias televisadas y radiadas, en hablar del de enfrente, en ponerlo a caldo, en sacarle los colores por pálido que sea y no aportan nada, absolutamente nada. Entonces ¿cómo se puede votar a quien es incapaz de llegar al ciudadano desde la coherencia, la sensatez, lo realizable? Una de las consecuencias de la crisis económica y los escándalos de corrupción ha sido el desprestigio de la clase política. No enfanguen más la campaña. Y no hablo del ámbito local. Hablo del ámbito nacional. A los líderes nacionales hay que tirarles de la oreja.
No todo vale en las campañas electorales. Sin embargo es el camino elegido por los que hacen del insulto la norma. En lugar de ser campañas electorales son campañas de acoso y derribo del contrario. Los ciudadanos empezamos a estar hartos de tanta mierda como algunos se empeñan en echar sobre los demás. Cuando en realidad aquí habría que aplicar aquello de "quien esté libre de culpa lance la primera piedra".
