‘Alien, el octavo pasajero'. Ridley Scott, 1979 

Había tenido solo un pequeño papel en ‘Annie Hall’ cuando fue seleccionada para esta memorable mezcla de ciencia ficción y terror. Es un relato coral, pero ella se convierte en la única superviviente del amenazante xenomorfo, lo que daría pie a que interviniera en las continuaciones y sea hoy recordada como la auténtica protagonista del filme, con perdón de la criatura diseñada por Giger. Heroína proactiva, recibe un nombre muy literario, Ripley, como el personaje creado por Patricia Highsmith.

'El año que vivimos peligrosamente'. Peter Weir, 1982

La última película del australiano Peter Weir antes de instalarse en el cine estadounidense. Ambientada en la convulsa Yakarta de 1965, se adscribe a una variante muy explotada en el cine de los 80, la de los reporteros en zonas de peligro. Mel Gibson llega a Indonesia como enviado especial. Weaver es la mujer que trabaja en la embajada inglesa de la que se enamora. El filme combina de forma excelente el trasunto amoroso y el conflicto político en los últimos días del régimen del presidente Sukarno.

‘Los cazafantasmas'. Ivan Reitman, 1984

En una comedia fantástica con protagonismo masculino salido de la cantera del ‘Saturday night live’ (Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis), la actriz puso una nota de cordura. Si ‘Alien’ fue un pelotazo comercial, ‘Los cazafantasmas’ reventó taquillas e inició una muy rentable franquicia de la que Weaver se aprovechó. Estuvo incluso mejor en ‘Cazafantasmas 2’, realizada en 1989: aquí es una mujer casada y divorciada cuyo bebé desencadena sin querer otra apocalipsis de ectoplasmas en Nueva York.

'Armas de mujer'. Mike Nichols, 1988

Le tocó representar la vertiente más desagradable y ambiciosa de un triángulo sentimental conformado con Harrison Ford y Melanie Griffith. Los tres trabajan en la misma empresa. Weaver es una ejecutiva autoritaria y segura de sí misma. Griffith es una secretaria de origen humilde, intuitiva e inteligente, que hará todo lo posible para demostrar su valía en un mundo jerarquizado y clasista. Aunque habla de la deshumanización en las grandes corporaciones, termina siendo una rosada comedia romántica.

‘Gorillas en la niebla'. Michael Apted, 1988

Hasta este filme había participado en repartos corales, en papeles más secundarios o con poderoso antagonista masculino. Aquí sería la protagonista absoluta, sin nadie muy conocido para hacerle sombra y recreando el personaje real de Dian Fossey, la eminente zoóloga que estudió durante años el comportamiento de los gorilas de las montañas Virunga, en la República Democrática del Congo, y en Ruanda. En otro personaje activo y decidido, Weaver se mueve como pez en el agua en la intensa vegetación.

'La muerte y la doncella'. Roman Polanski, 1994

Adaptación de la obra teatral en tres actos del autor argentino-chileno Ariel Dorfman estrenada en 1991. Una pieza de cámara que enfrenta a víctima y verdugo años después de su violento pasado en común. La acción acontece en un país imaginario que justo sale de un periodo de dictadura. Un torturador del antiguo régimen coincide con una de las mujeres a las que torturó. Polanski procura una de sus habituales atmósferas enfermizas y Weaver y Ben Kingsley se someten a un intenso duelo actoral.

‘Copycat'. Jon Amiel, 1995

Aunque sea un filme menor, la actriz desempeña en él un trabajo mayor. Se trata de un ‘thriller’ con amenazante sicópata. La particularidad de la trama reside en que la protagonista es una sicóloga criminal que ha estado a punto de ser asesinada por uno de sus perturbados pacientes. A consecuencia de ello vive recluida en su apartamento: padece agorafobia. Weaver (y Holly Hunter como la detective de homicidios que la protege) elevan las prestaciones de un relato que podría ser más substancioso.

'La tormenta de hielo'. Ang Lee, 1997

Un texto excelente, la novela de Rick Moody. Un cineasta taiwanés bien adaptado a Estados Unidos, Ang Lee. Y un perfecto reparto con Kevin Kline, Joan Allen, Weaver, Christina Ricci, Tobey Maguire y Elijah Wood. Principios de los 70, un barrio residencial, Acción de Gracias, la experiencia de las libertades sexuales en los adultos, el fin de la adolescencia y, también, del puritanismo. Weaver encarna a la mujer casada cuyo vecino pretende acostarse con ella en aras de esa libertad mal asumida.

‘Un monstruo viene a verme’. J.A. Bayona, 2016

Una de sus escasas apariciones en el cine español, aunque también interpretó a la reina Isabel en la coproducción internacional sobre el descubrimiento de América realizada por Ridley Scott en 1992. A las órdenes de Bayona compone el frío y calculador personaje de la abuela del niño protagonista, enfrentado este a la orfandad del padre y a la enfermedad terminal de la madre que traslada, en clave fantástica, a su relación con un monstruo en el que proyecta sus problemas y miedos más profundos.

‘El maestro jardinero'. Paul Schrader, 2022

Uno de sus últimos trabajos, cierre de la trilogía de Paul Schrader iniciada con ‘El reverendo’ y ‘El contador de cartas’. Weaver aplica su ductilidad al estilo más severo y distanciado del director. Encarna a una viuda rica, poseedora de una mansión y un jardín que es la envidia de todo el mundo. Para ella trabaja el horticultor que da título a la cinta, un hombre de pasado oscuro. En las secuencia entre ambos personajes, Weaver y Joel Edgerton transmiten una extraña mezcla de confianza y tensión.