La Pedroche abre el debate sobre el consumo de espárragos durante la lactancia

Una fotografía de Cristina Pedroche en su instagram de un plato de espárragos cocinados desató el aluvión de mensajes a la presentadora advirtiéndole sobre la imprudencia de comer estas verduras durante el estado de lactancia en la que se encuentra: "Ni se te ocurra, van a cambiarle el sabor a tu leche, quedará amarga y tu bebé la rechazará". Mil y una advertencias en este sentido han vuelto a poner sobre la mesa los mitos que circular sobre la generación de leche, su sabor y el apego de los bebes al pecho.

Pero, ¿es entonces verdad o no que es mejor evitar comer espárragos durante la lactancia, como hace la Pedroche?

Los mitos sobre la lactancia

• Los alimentos "prohibidos". Aunque efectivamente los espárragos, el ajo, las alcachofas y las cebollas cambian el sabor de la leche... tranquila si estás dando el pecho a tu bebé. No va a rechazar la teta por eso. Apenas lo apreciará y si lo hace, estudios pediátricos aconsejan que el bebé se acostumbre a sabores diferentes de cara a la introducción del alimento en pocos meses.
• El tamaño del pecho. En este caso, el tamaño no importa en absoluto. El volumen depende más de la grasa que de los conductos encargados de fabricar la leche por eso una mujer con apeas pecho puede amamantar a su bebé con las mismas garantías que otra con más delantera. Demostradísimo.
• Comidas que producen más leche. Otro mito a la vista. No existe ningún alimento en el mudo que aumente la producción de leche. Por más que te digan "toma lácteos que así tendrás más alimento para tu hijo", has de saber que la leche materna nada tiene que ver con lo que la mami come. De hecho, como bien sabrás, ningún otro mamífero bebe leche mientras amamanta a sus hijos, solo el humano.
• Ejercicio físico. Hacer ejercicio siempre es saludable, incluso en el embarazo -bajo supervisión y con cabeza- y en la lactancia. Eso sí, en la medida en que sea posible, hazlo después de realizar la toma, no antes. Algunos estudios indican que si das el pecho justo después de haber hecho ejercicio algunos niños rechazan la teta.
• Suspender el pecho con diarrea. No lo suspendas ni con tu gastroenteritis ni con la del niño