El Banco Central Europeo (BCE) sopesa adoptar nuevas medidas de estímulo en el caso de que no se cumpla la meta de elevar la inflación en la eurozona.

Tras la bomba lanzada el martes por el presidente del organismo, Mario Draghi, quien avanzó que actuarían si la inflación no llega a casi el 2 % ansiado por el BCE, las especulaciones continúan.

Compra de deuda o bajada de tipos de interés, las opciones mencionadas el martes por Draghi, pueden tener diferentes efectos. Y uno de los que genera mas interrogantes es el segundo.

Para los bancos, por ejemplo, significaría rebajar algunos de sus márgenes, lo que podría llevarles a cobrar por diferentes servicios, incluso por algunos hasta ahora tabúes, como el cobro por los depósitos de los usuarios.

Esa ha sido una de las cuestiones que ha tratado este jueves el presidente de la Asociación Española de Banca AEB), José María Roldán, en su intervención en el seminario 'Las finanzas sostenibles y su importancia en el futuro de la economía' organizado por la Universidad Menéndez Pelayo y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie).

Para tranquilizaar a los usuarios, Roldán ha asegurado que los bancos no se plantean la posibilidad de comenzar a cobrar a sus clientes por los depósitos debido al nuevo retraso en la subida de interés.

"Tenemos que entender que, de facto, el límite de remuneración de los depósitos minoristas es cero. No nos planteamos la posibilidad de cobrar por estos depósitos", ha asegurado,.pese a que esta posibilidad ya

El presidente de la AEB sostiene que el retraso en la subida de tipos de interés perjudica a los márgenes de los bancos, al contrario de lo que minutos antes afirmaba el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos.

En este sentido, Roldán ha explicado que el BCE "tiene que hacer lo que tiene que hacer", que es actuar pensando en la situación de la inflación y los riesgos para la economía.

En su opinión, este mensaje es "perfectamente compatible" con el hecho de que los tipos negativos "no son buenos" para los márgenes bancarios. Según ha recordado, el negocio bancario toma prestado en el corto plazo para prestar en el largo, por lo que una política monetaria expansiva que aplane la curva de tipos provoca que la transformación de los plazos pierda su valor.

Roldán ha explicado también que la política monetaria expansiva y la reducción de tipos de interés provoca un aumento de la demanda de crédito y una reactivación de la economía. Sin embargo, la supervisión prudencial exige cada vez más capital, por encima de los requerimientos mínimos, lo que conduce a una situación contradictoria.

"Por un lado me empujan a prestar, pero cada vez que concedo un crédito tengo que poner más capital para poder financiar ese crédito. Empujas a que haya más demanda, pero los mayores requerimientos de capital hacen difícil que los bancos puedan atender a esa demanda. Es contradictorio", ha señalado.