-¿Qué le ha llevado hasta el sillón de la Diputación?, ¿qué cualidades ha visto Maíllo en usted?

-Se lo tendría que preguntar al presidente. De las virtudes de uno, tienen que hablar los demás. Soy trabajadora y del partido.

-Este nombramiento, muestra de gran confianza del partido, ¿le coloca como punta de lanza para la reorganización interna del PP?

-No le puedo decir, es algo que ni me he planteado. Todos somos importantes y necesarios, todos contamos, nadie es imprescindible.

-¿Puede ser un paso más para llegar a la Presidencia o Secretaría del partido?

-El mejor presidente para el partido es Martínez Maíllo. Estamos a años luz de que haya un congreso.

-¿Qué echará de menos de su labor como diputada nacional?

-Ha sido una experiencia política y personal inmejorable. He conocido a muchísima gente muy válida y humana, me llevo de cada provincia uno o dos amigos, es lo que más echaré de menos: a mis compañeros.

-¿Cuándo supo que le miraban como sucesora de Maíllo?

-Tuve una llamada el viernes, sabía que era la primera suplente y que sería diputada provincia, pero no esperaba esto.