Los mocos nos acompañan en las estaciones de otoño e invierno, y son los meses de noviembre, diciembre y enero cuando los virus respiratorios están más presentes y provocan gripe o resfriados. En los niños y bebés es muy común que pasen de un constipado a otro, pues su sistema inmune está siendo expuesto por primera a esos patógenos y bacterias.

La mucosidad para los niños más pequeños puede ser un gran problema para su respiración y la congestión les puede aumentar su malestar más allá de otros síntomas como la tos o la fiebre asociados a los resfriados.

¿Cómo aliviar los mocos de los niños?

Estas técnicas no van a acabar con el resfriado ni con los mocos, pero pueden aliviar momentáneamente los síntomas de los niños:

Lavados nasales

Esta técnica se puede usar en bebés para arrastrar la mucosidad hacia el estómago y permitirles respirar por la nariz, ya que no saben cómo hacerlo por la boca. Estos lavados nasales consisten en la introducción por los orificios de la nariz de un spray o una monodosis de preparado de suero fisiológico (existen específicos para lactantes) para que arrastre tanto la mucosidad exterior como la interior que tapona las fosas nasales. El bebé se moverá mucho, por ello es preferible introducirle el suero tumbado, y luego sentarle para que lo trague.

Vapor de agua

El vapor de agua tras salir de la ducha permite dilatar las fosas nasales de nuestros bebés y niños. Podemos también imitar el vapor de agua calentando agua y tapándolo con un trapo.

Humidificador

También se puede usar un humificador antes de dormir unos 10 o 20 minutos que permita aumentar la humedad en el ambiente para que la mucosidad esté líquida y pueda dormir algo mejor.

Postura correcta al dormir

La congestión nasal puede empeorar por la noche y los niños pueden estar muy incómodos al tener la nariz completamente taponada y no poder respirar por la nariz. Para que se pueda aliviar la congestión y no sentir el tapón los niños y los adultos deben dormir lo más erguidos posibles, con la cabeza levantada. Podemos usar cojines y almohadas para ellos.

Ingesta de mucho agua

Hay que recordar que los bebés hasta los seis años no deben ingerir otros líquidos que no sean la leche materna o de fórmula. Desde los seis meses se puede ir introduciendo líquidos, pero no muchos. Por eso, es mejor que la ingesta de mucho agua para que la mucosidad no esté espesa sino líquida sea haga hasta pasado los primeros años de vida del menor de edad.

¿Cada cuánto debemos retirar la mucosidad?

Los mocos sirven de barrera protectora para los niños, por lo que no es aconsejable que retiremos todos los mocos de los niños, solo los necesarios para que pueda respirar con tranquilidad. Las técnicas de lavados nasales solo se deben usar cuando veamos que los niños tienen incomodidad al respirar. El resto de técnicas no son perjudiciales, y se pueden usar para poder propiciar que la mucosidad sea más líquida y más fácil de retirar.

¿Son los aspiradores nasales buenos para los niños?

Los aspiradores nasales como las perillas de goma absorben la mucosidad de los fosas nasales. Para niños más mayores puede ser una buena solución para poder retirar la mucosa, pero según la Sociedad Valenciana de Pediatría, para los bebés el uso de aspiradores nasales no está recomendado, ya que puede generar gran incomodidad por la fuerza de la succión.