Informe de seguimiento

Bruselas urge a los países a acelerar la ejecución de los fondos Next Generation con vistas al límite de 2026

Italia y Portugal se sitúan por delante de España en el cumplimiento del plan de recuperación

Banderas de la UE en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.

Banderas de la UE en la sede de la Comisión Europea en Bruselas. / EUROPA PRESS

EFE

La Comisión Europea urgió este miércoles a los gobiernos a acelerar la adopción de reformas e inversiones vinculadas a sus planes de recuperación ante la improbabilidad de que los plazos para ejecutar los fondos europeos del programan Next Generation EU se amplíen más allá de 2026, como está fijado actualmente.

"La ejecución de todas las reformas e inversiones incluidas en los planes debe acelerarse", resume el informe, presentado en rueda de prensa por el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.

"Al fondo de recuperación le quedan algo menos de tres años de vida y, en muchos sentidos, la segunda mitad de su vida será más complicada que la primera a medida que las inversiones llegan a una etapa crítica", aseguró el italiano.

Ni Dombrovskis ni Gentiloni se mostraron partidarios de alargar la vida del fondo anticrisis puesto que requeriría tomar "una serie de decisiones muy complejas", que incluso exigen la unanimidad entre los Veintisiete, por lo que no es un escenario "probable".

"Nuestro mensaje a los Estados miembros es que se centren en la implementación y tengan en mente las fechas límite fijadas en el reglamento", dijo el vicepresidente económico; mientras que el comisario abogó, en esta línea, por "no dedicar capital político" en prorrogar la fecha final.

España cede la delantera a Italia y Portugal

Además, Dombrovskis recordó que algunos Estados miembros están "rezagados" con respecto al calendario de ejecución previsto en sus planes, por lo que tendrán que "recuperar" el terreno perdido.

Es el caso, entre otros, de España, que tendría que haber recibido el cuarto pago de 10.000 millones en diciembre de 2023, pero el tramo se encuentra todavía en fase de evaluación en Bruselas a la espera de la aprobación doméstica de la reforma del subsidio de desempleo.

Aunque comenzó como el país a la vanguardia del fondo anticrisis, España ha sido superado recientemente por Italia y Portugal, que han recibido ya el cuarto desembolso de sus planes y, en el caso, de Roma ha solicitado ya el quinto pago.

Con todo, el informe sitúa a España como el tercer país que más se beneficiará del fondo, con un incremento esperado del PIB de 3,5 puntos porcentuales con respecto a un escenario sin plan de recuperación, por encima de los 1,4 puntos que se esperan de media en la UE y solo superado por Grecia (4,5 puntos) y Croacia (4 puntos).

Evaluación general

Bruselas subraya en su informe intermedio sobre la implementación del programa Next Generation EU que va por el buen camino, pero también destaca que su marcha se "ralentizó" en 2023 porque los países centraron sus esfuerzos en revisar sus estrategias y debería impulsarse durante los próximos tres años.

El documento reconoce que es "demasiado pronto" para evaluar el impacto del fondo anticrisis, puesto que "el impacto de las reformas tarda tiempo en materializarse y sólo unas pocas inversiones han sido completadas hasta ahora", pero sí saca algunas conclusiones positivas.

Por ejemplo, Bruselas defiende que el programa "ha contribuido a preservar la inversión pública" en la UE y ayudará a aumentarla hasta 2025. También considera que el fondo, basado en emisiones de deuda centralizadas, ha allanado una reducción de las primas de riesgo nacionales.

Hasta el momento, la Comisión ha transferido a las capitales un total de 225.000 millones de euros de los 800.000 millones que contempla el Next Generation EU (aunque 93.000 millones en créditos no han sido solicitados y se han perdido definitivamente).

Desde el inicio de los desembolsos en diciembre de 2021 -con el primer pago a España- el Ejecutivo comunitario ha dado su visto bueno al 18% de las reformas e inversiones prometidas por los Estados miembros y espera tener que desembolsar 100.000 millones de euros solo este año.