Informe de Perspectivas Económicas Globales

El FMI pide a los bancos centrales que no se precipiten con recortes prematuros de los tipos de interés

Para este año se prevé una desaceleración mundial del crecimiento que lo dejará en el 3%, y se empeora una décima la expectativa para 2024, cuando se espera que quede en el 2,9%

Idoya Noain

El endurecimiento de la política monetaria que han adoptado la mayoría de bancos centrales para combatir la inflación está dando frutos y según el Fondo Monetario Internacional (FMI)serán necesarias pocas subidas más de tipos, pero el organismo también advierte contra rebajas prematuras “para no desperdiciar los avances logrados en los últimos 18 meses" y subraya que “el margen de error en el frente de las políticas es escaso”.

Esa es una de las conclusiones del informe de Perspectivas Económicas Globales del FMI presentado este martes en Marrakech, que llega unas semanas antes de la próxima decisión del Banco Central Europeo, el 26 de octubre, y de la Reserva Federal de Estados Unidos, el 1 de noviembre.

El organismo insiste en abogar por eliminar gradualmente medidas fiscales genéricas como subsidios a la energía y apostar por ayudas específicas para los más vulnerables

El documento también valora que la recuperación económica tras la pandemia y por el impacto de la guerra de Ucrania está siendo “lenta y desigual” y aunque estima que los riesgos para el crecimiento están más equilibrados que hace seis meses, asegura que “siguen inclinando la balanza hacia un deterioro de las perspectivas”.

Para este año se prevé, como en la última actualización de las estimaciones que el FMI presentó en julio, una desaceleración mundial del crecimiento que lo dejará en el 3%, y se empeora una décima la expectativa para 2024, cuando se espera que quede en el 2,9%.

El informe señala además con especial preocupación a los pronósticos de crecimiento mundial a medio plazo (cinco años), que con una previsión del 3,1% son los más bajos en décadas. Y en ese panorama oscurecido las previsiones más débiles son para mercados emergentes y economías en desarrollo, lo que intensifica los miedos de una recuperación a dos velocidades y de la intensificación de bloques y fragmentación Se avisa, además, de que “las perspectivas de que los países alcancen niveles de vida más altos son escasas".

Guerra entre Israel y palestinos

El informe de Perspectivas Económicas Globales presentado este martes en Marrakech fue redactado antes de la guerra declarada este sábado entre Israel y palestinos. "Es demasiado pronto para anticipar cuál puede ser su impacto sobre la economía. Todos esperamos que se produzca una desescalada rápida", ha dicho el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en rueda de prensa durante la presentación del informe.

No obstante, ha hecho referencia al posible impacto sobre la economía mundial de un posible encarecimiento del petróleo como consecuencia de este conflicto en Oriente Próximo. Según estimaciones preliminares del FMI, una subida del 10% del petróleo es capaz de restar 0,15 puntos al crecimiento mundial de la economía y puede añadir 0,4 puntos a la inflación mundial. "Pero es demasiado pronto para extraer conclusiones", ha advertido Gourinchas.

Tipos e inflación

En su informe, el FMI insiste en que las rápidas subidas de tipos en los últimos 18 meses eran la respuesta necesaria a las presiones inflacionarias y aboga por la precaución para evitar bajadas prematuras que provoquen retrocesos. Y también señala que, además de por esas políticas monetarias, gran parte de la caída de la inflación se debe a que materias primas tanto agrícolas como y mineras están bajando de precio en los mercado internacionales.

Aunque se espera que la inflación global siga cayendo, por esa combinación de política monetaria y del descenso de los precios de las materias primas, se señala que sigue "incómodamente alta", y no se espera que vuelva a niveles fijados como meta en mayoría de los casos a 2025. Y se advierte de que pueden persistir las presiones sobre la subyacente, que podrían hacer “que se necesiten tasas de política monetaria más altas de lo previsto”.

También en este terreno, como en el del crecimiento, hay marcadas divergencias entre las previsiones para economías avanzadas y las emergentes y en desarrollo, e incluso entre los grupos. Y el informe sugiere que, “de ocurrir nuevos shocks climáticos y geopolíticos, podrían suscitarse alzas adicionales de los precios de los alimentos y de la energía”.

Asimismo, se pide que se sigan coordinando las políticas monetarias con las fiscales, que se urge a que en todas partes se centre en “la reconstrucción de los colchones fiscales que han sido gravemente erosionados por la pandemia y la crisis energética”. En este terreno se llama, por ejemplo, a ir eliminando gradualmente medidas fiscales genéricas, como los subsidios a la energía, cuando los precios vayan volviendo a niveles previos a la pandemia, y se urge a “proteger a los más vulnerables” con ayudas específicas para los hogares, “especialmente en el contexto de grandes fluctuaciones en los precios de la energía y los alimentos”.

Crecimiento más débil en Europa

El 90% de las economías avanzadas van a sentir la ralentización del crecimiento este año. Y mientras la economía de EEUU vive un momento de impulso, con previsiones que se han mejorado tres décimas para este año y cinco para el próximo respecto a julio, y dejan ahora sus perspectivas respectivas de crecimiento en 2,1 y 1,5%, en la zona euro el crecimiento es más débil de lo esperado. Eso hace que se hayan empeorado las previsiones dos décimas para este año, cuando el crecimiento quedará en el 0,7%, y tres para el próximo, cuando será del 1,2%.

China y el cambio climático

Las perspectivas de la economía global también enfrentan otros riesgos, incluyendo la posibilidad de que se debilite aún más el crecimiento de China, donde podría profundizarse aún más la crisis inmobiliaria.

 Además el FMI recuerda que las intensas olas de calor y las sequías entre las temperaturas récord de este año “han brindado un anticipo de un futuro más inhóspito marcado por el cambio climático global” y se advierte de que “son probables fallos más frecuentes en cultivos en distintos países que elevarán subidas en los precios de alimentos e inseguridad alimentaria”.