International Airlines Group (IAG), sociedad resultante de la fusión entre Iberia y British Airways (BA), registró unas pérdidas netas de 923 millones de euros en 2012, debido en parte a los costes de reestructuración de Iberia.

Al dar a conocer a la Bolsa de Valores de Londres sus resultados consolidados, IAG señala que estas pérdidas contrastan con los beneficios netos de 582 millones de euros obtenidos en 2011.

El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, confirmó hoy que Iberia procederá a recortar un 15 por ciento de su capacidad, lo que afectará a 3.807 trabajadores.

En su comunicado, IAG -resultante de la fusión de las dos aerolíneas en enero de 2011- señala que sus pérdidas antes de impuestos de operaciones continuadas fue de 997 millones de euros, frente a los 542 millones de euros de beneficios en 2011.

En cambio, los ingresos totales del grupo subieron un 12,5 por ciento hasta los 18.117 millones de euros en 2012 frente a los 16.103 millones de euros en el mismo periodo del año anterior.

De acuerdo con la sociedad, la deuda neta consolidada a 31 de diciembre de 2012 fue de 1.889 millones de euros, un ascenso del 64,5 por ciento frente al ejercicio anterior, cuando se situó en 1.148 millones de euros.

Los costes del combustible aumentaron un 20,4 por ciento durante el ejercicio hasta alcanzar 6.101 millones de euros, mientras que los costes excluido el combustible, antes de partidas excepcionales, ascendieron un 11,6 por ciento hasta 12.039 millones de euros.

Según Walsh, el 2012 ha sido "un año de transformación" para IAG pues ha adquirido bmi y la integró en British Airways (BA), al tiempo que se empezó con la reestructuración de Iberia.

"Nuestras aerolíneas continúan presentando resultados dispares. British Airways obtuvo un beneficio de las operaciones de 347 millones de euros, incluidas las pérdidas de bmi, mientras que Iberia registró pérdidas de las operaciones de 351 millones de euros", subrayó el consejero delegado.

Walsh dijo que el programa de transformación de Iberia es "importante" y resaltó que los resultados dados a conocer hoy "ponen de manifiesto que la aerolínea debe adaptarse para sobrevivir".

Al mismo tiempo, Walsh recuerda que ya se ha anunciado que Iberia procederá a recortar un 15 por ciento de su capacidad, por lo que ha iniciado el proceso formal de Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 3.807 trabajadores.

Sobre este plan de transformación de la aerolínea española, el comunicado señala que los riesgos de ejecución son altos e incluyen conflictos laborales generalizados, interrupciones de servicio, interferencias políticas, riesgos legales en relación con la implementación provisional de las nuevas reformas laborales y la falta de enfoque de los empleados.