Con las salidas ya confirmadas de Toni Sánchez y Nico Samudio, el Balonmano Zamora contaba con un importante déficit en la posición de pivote. Un hueco en el plantel por el que los aficionados aguardaban ilusionados la identidad de nuevos refuerzos más allá del ya anunciado para la primera línea de Nico Bono. Y fue ayer cuando, una de las incógnitas de este verano en el Zamora Rutas del Vino, se desveló dando a conocer el nombre de Benjamín Illesca como segundo fichaje de la entidad pistacho de cara a la temporada 2021-2022 en División de Honor Plata.

Illesca no entraba en los principales favoritos de la afición para sumarse a la zaga pistacho pero no por ello deja de ser una incorporación de auténtico lujo. Y es que, pese a su juventud, este chileno de 21 años cuenta ya con mucha experiencia deportiva a sus espaldas, incluyendo el pasado Mundial en Egipto donde compartió pista con cuatro exjugadores de los “Guerreros de Viriato”. Una pista ofrecida por el club antes de anunciar su contratación que, dada la plantilla pistacho, hizo a muchos determinar su incorporación antes de tiempo.

El segundo refuerzo del Zamora Rutas del Vino llega a España procedente del Boa Hora FC de la Primera División Portuguesa. Equipo al que llegó con la temporada iniciada pero al que consiguió ayudar a lograr la permanencia en Antebol1 gracias a sus principales virtudes, basadas en su tremendo potencial físico. No en vano, este jugador domina los seis metros gracias a su 1,97 metros de altura y sus 103 kilos de peso que le hacen un defensor complicado de superar y un atacante difícil de detener, ya que también aúna movilidad a su físico en área rival.

En la nota de prensa ofrecida por el Balonmano Zamora, el recién llegado se mostró “muy feliz” de poder jugar en el Ángel Nieto como lo hicieron anteriormente sus compatriotas Salinas, Ceballes, Reyes o Barrientos. “Conozco al club desde hace tiempo cuando otros chilenos jugaban aquí y siempre me ha hecho ilusión poder vestir esta camiseta. Me han hablado muy bien de este lugar y estoy muy feliz de poder llegar”, indicaba un Benjamín que coincidirá en Zamora con otro de sus paisanos, el lateral Diego Pérez. Un nuevo compañero con el que ya ha compartido momentos importantes en su carrera deportiva como en la conquista de la medalla de bronce en el último Panamericano júnior con Chile.

En cuanto a sus retos de cara a su primera temporada con el Zamora Rutas del Vino, Illesca afirmó a través del club que “lo principal será ayudar al equipo en todos los objetivos que se proponga” y que, “en lo personal”, tratará de “hacerse un lugar en la plantilla y poder desenvolverse de la mejor manera posible en el balonmano español”.

Con la llegada de Illesca, el Zamora Rutas del Vino gana un jugador importante y da un paso más en un proyecto en el que restan todavía incógnitas por resolver. Desde el futuro de los zamoranos Jortos, Dela o Maga y a la llegada de un pivote más que junto a Illesca y Fer doten de alternativas al bloque en los seis metros. Aunque, sin duda, el principal enigma es la identidad del próximo entrenador pistacho. Un puesto fundamental para el que suenan ya con fuerza varios nombres como son los de Toni Malla, Diego Dorado y Félix García Carracedo.