Como es ya tradicional, el MMT Seguros visitó ayer Tábara y jugó un partido amistoso en esta localidad con motivo de sus fiestas. Un encuentro que volvió a disputar frente a un combinado de jugadores de diferentes clubes que trataron de poner las cosas difíciles a los pupilos de García Valiente para divertir al público. Objetivo que volvió a lograrse sin dificultad, un año más, en una contienda que finalizó con 27-33 en el marcador.

Si bien es cierto que Tábara es un enclave especial para el Balonmano Zamora y que nunca ha dejado de visitarlo en pretemporada, en esta ocasión la exigente preparación de los zamoranos ha hecho que no fuera el primer encuentro de la pretemporada "pistacho". Un factor que influyó en el juego de los zamoranos que, tras el choque apenas un día antes frente el Ademar de León, no se encontraba en condiciones físicas de desplegar su mejor juego. Eso permitió a los tabarenses mantener el partido igualado hasta los últimos minutos, en los que se notó la amplitud de banquillo visitante.

Octavio, sin problemas

Uno de los jugadores que no pudieron participar ayer en el choque de Tábara fue Octavio Magadán. El central del MMT Seguros, que sufrió un duro golpe contra una valla en el partido frente al Ademar de León, tiene un leve golpe y un corte por el que recibió dos puntos de sutura. Molestias por las que se perdió el duelo pero que no le impedirán ejercitarse de nuevo con sus compañeros el lunes.

Octavio no fue el único de los jugadores que terminó el partido con dolores ya que la contienda resultó muy dura y la pretemporada comienza a pasar factura a los "guerreros de Viriato", cuya próxima contienda será frente al Benfica el próximo jueves.