Ni sorpresas, ni largas negociaciones. Eduardo García Valiente renovó este jueves como entrenador del primer equipo del Balonmano Zamora, el MMT Seguros, después de un encuentro de apenas media hora con el presidente de la entidad. José Antonio Quintana y el técnico estaban desde el primer momento de acuerdo en todas las condiciones del contrato y eso hizo todo mucho más rápido y más sencillo. "Cuando se buscan los mismos objetivos, es fácil llegar a acuerdos. Yo quería quedarme y ellos querían que me quedara", explicó el salmantino quien también indicó que no había ningún aspecto especialmente peliagudo en el que entrar a negociar, y también insistió en que no ha recibido ofertas en firme de otras entidades que pudieran estar interesadas en hacerse con sus servicios, a pesar de la buena campaña realizada. Con esta firma con el club pistacho, García Valiente confirma que estará una temporada más al frente de un equipo que cogió en la temporada 2007-2008, en Segunda División, y con el que ha ido creciendo y evolucionando hasta llegar a hacer historia, y es que este próximo curso el equipo jugará en la élite, una categoría a la que todos llegan con las ideas claras.

"Está claro que el único reto que nos podemos marcar es la permanencia y nos va a costar mucho, aunque vamos a pelearlo y saldremos con ambición" comentó el míster que no podía ocultar su ilusión por esta nueva etapa. Ahora, con la parte administrativa encaminada (aunque queda mucho trabajo por delante) y con la continuidad de García Valiente asegurada, hay que pensar también en el resto de la plantilla. El deseo del entrenador es contar con todos los jugadores, sin excepción, que este último año han estado en el primer equipo y, una vez que se vayan rubricando las renovaciones, se estudiará qué puestos hay que reforzar para posibles incorporaciones aunque "sin locuras". Además, de en Liga Asobal en el club piensan en su cantera y en el nuevo objetivo de poner en marcha un filial masculino en Segunda División que servirá como trampolín antes de llegar al primer equipo y que también será importante para que jugadores que pueden llegar en un futuro a la élite sumen minutos y estén a caballo entre los dos equipos. Este ambicioso plan no se queda aquí y la intención es que en un plazo medio, de dos o tres años, poder sacar un equipo sénior femenino en Primera División, algo con lo que se conseguirían un espaldarazo más que positivo a la promoción del deporte femenino. Paso a paso, las miras ahora mismo de la directiva están centradas en recabar todos los recursos económicos posibles, una vez que saben que seguirán contando con la ayuda de su gran patrocinador, MMT Seguros.