Fútbol

El Zamora CF, sin poder operar y con las cuentas bloqueadas

La detención de su máximo reponsable deja daños colaterales y afecta a la maquinaria de la entidad

VÍDEO | Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF, involucrado en una presunta trama de venta de mascarillas durante la pandemia

LOZ

Paz Fernández

Paz Fernández

La aparente tranquilidad que reinaba esta tarde en el Ruta de la Plata está lejos de ser realidad en la "planta noble" del club, en ese segundo piso del estadio (todavía) municipal donde se toman todas las decisiones y donde se encuentra el motor del Zamora CF.

En el exterior, en los campos anexos como cada jueves, varios equipos de la cantera cumplían con sus entrenamientos semanales, mientras los padres esperaban bajo techado dada la intermitente lluvia que acompaña la jornada. Todo en una normalidad que no es tan real de puertas para adentro donde la incertidumbre sigue existiendo y es que continúan sin más información de la que les llega por los medios de comunicación, una circunstancia que esperan cambie en las próximas horas.

La puesta en libertad con cargos del presidente Víctor de Aldama tras su detención en una supuesta trama de venta de mascarillas deja daños colaterales en un club que intenta seguir con su rutina, aunque lo cierto es que no es tan fácil y menos en una entidad tan presidencialista como es la rojiblanca donde todo, cualquier decisión fuera de lo puramente deportivo, pasa por Víctor de Aldama.

Cuentas bloqueadas

En lo primero que afectó la detención del empresario madrileño fue en el bloqueo de las cuentas, inutilizadas desde el martes y hasta el momento, lo que les impide operar. Los responsables de las diferentes áreas guardan silencio y prosiguen, como pueden y sin dar más explicaciones de las precisas con sus respectivas tareas, aunque lo cierto es que en este momento el club vive de la liquidez, mucha o poca, que tiene en la sede y puede que la cantidad se centre en la recaudación del bar del pasado domingo y poco más.

Esto afecta en la tienda rojiblanca donde no se puede pagar con tarjeta y se pide metálico a aquellos que acuden a adquirir algún producto o a apuntarse al viaje de este domingo a Pontevedra. No obstante, se confía en que en las próximas horas se levanten, al menos parcialmente, las medidas cautelares impuestas e ir recuperando la ansiada tranquilidad que les daría salir del foco mediático.

Todos, los más de medio centenar de trabajadores, se mantienen a la espera defendiendo la presunción de inocencia de su presidente.