Fútbol

Víctor de Aldama: seis años del presidente que prometió salvar al Zamora CF y acabó detenido por el "caso mascarillas"

El empresario madrileño llegó al club en 2018 con el reto de alcanzar el fútbol profesional tras un fallido intento de compra del Córdoba

Sus relaciones con Méjico han supuesto patrocinios en la entidad rojiblanca

VÍDEO | Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF, involucrado en una presunta trama de venta de mascarillas durante la pandemia

LOZ

Paz Fernández

Paz Fernández

Fue en mayo de 2018 cuando Víctor Gonzalo de Aldama, un hombre impulsivo y con carácter, hizo su primera aparición, al menos pública, en Zamora. El empresario madrileño, absolutamente desconocido para la afición rojiblanca, desembarcó en la capital del Duero junto con su socio en el Grupo Vivir, Alfredo Ruiz, bajo la promesa de “salvar” al Zamora CF de una muerte que parecía segura. Con un respaldo aplastante, el promotor inmobiliario y su oferta para hacerse con la entidad recibieron el beneplácito de los entonces socios del Zamora CF y se dio el pistoletazo de salida a un arduo proceso de conversión de club deportivo a Sociedad Anónima Deportiva.

Fue a partir de ese momento cuando empezaron a surgir las informaciones sobre la figura de este abogado y empresario que tiempo atrás había estado cerca de adquirir el Córdoba en una operación que no terminó de fraguarse. Años después de aquella intentona, con un Zamora CF envuelto en una profunda crisis económica, sí consiguió adentrarse en el “negocio del balompié” con el reto de alcanzar el fútbol profesional, algo que no ha conseguido hasta el momento en estos casi seis años, aunque sí ha estado cerca, pero no todo han sido luces y es que la sombra de las deudas con Hacienda y Seguridad Social han perseguido al club y a Aldama en varios momentos.

Convenios con Méjico

En aquel 2018, con la llegada del Grupo Vivir, y Aldama como presidente ejecutivo, los problemas financieros del Zamora CF parecieron desaparecer, al menos temporalmente. Los nuevos responsables rompieron las fronteras de la provincia para alcanzar los primeros convenios publicitarios vinculados a Méjico: Oaxaca, como reclamo turístico, y Cavall 7, uno de los principales vinos del país.

Con estos patrocinios comenzó la primera temporada de la “era Aldama”, en Tercera División, aunque poco se sabía de sus negocios, pero sí su vinculación con Sudamérica. Dentro de la expansión del club, se anunció al economista Fernando Horta como el responsable del desarrollo deportivo en el mercado de Brasil, unas relaciones que nunca antes habían existido en el club rojiblanco pero que tampoco tuvieron demasiada relevancia en el día a día. Pancartas en el estadio en los días de partido, y poco más en un Zamora CF que vio en Aldama la mejor vía para poder dejar de pensar en la economía y centrarse en lo deportivo. 

Sin embargo, pronto se dio cuenta Aldama de que no iba a ser tan fácil en una ciudad y una provincia como Zamora recabar suficientes apoyos financieros dado el escaso tejido empresarial. Dentro de esa búsqueda, el empresario dio un paso al frente antes de las elecciones municipales de 2019 y llegó a poner sobre la mesa la opción de llevarse el club ante el “ninguneo” al que se sentía sometido por el alcalde Francisco Guarido (IU) y sus pretensiones sobre el Ruta de la Plata, algo que nunca llegó a efectuar. 

El lote de mascarillas fraudulentas enviadas por la empresa del 'caso Koldo'.

El lote de mascarillas fraudulentas enviadas por la empresa del 'caso Koldo'. / CAIB

Primer ascenso en la "era Aldama"

Fue a la segunda intentona, en julio de 2020 y en plena pandemia, cuando Aldama pudo disfrutar de su primer momento de gloria con el ascenso del equipo a Segunda División B, en dos partidos a puerta cerrada en los que tampoco faltó la polémica al enfrentarse al presidente de la Federación de Castilla y León de Fútbol, Marcelino Maté. La alegría por ese salto de categoría hizo pasar desapercibido aquel encontronazo que dejaba ver el carácter del presidente que posteriormente ha protagonizado más de una salida de tono.

Pasaron los meses y la situación económica del Zamora empezó a tambalearse, con una queja continua de Aldama sobre los pocos apoyos recibidos por parte del empresariado provincial, un hecho que le obligaba a tirar a él solo del carro hasta convertirse, de forma individual, en el máximo accionista, ya con el Grupo Vivir fuera de escena. 

Los verdaderos problemas llegaron con el primer equipo en Primera RFEF cuando la deuda con Hacienda y la Seguridad Social pusieron al club en el punto de mira haciendo peligrar de nuevo su viabilidad. 

Tras unas semanas de reflexión, Víctor de Aldama decidía continuar adelante dictado “por el corazón” como él mismo aseguró y haciendo cambios drásticos entre los responsables del club, pero sin omitir el carácter presidencialista que siempre ha acompañado a su mandato, y es que durante estos años su carácter impulsivo ha marcado muchas de sus decisiones y comparecencias públicas. Enfrentamientos con la prensa, árbitros y socios que llegaron a ser más protagonistas que el propio equipo. 

Este año, ya con su socio Alberto Escolano en la vicepresidencia, todo parecía más calmado, al menos de puertas para fuera. En Navidades anunciaban un club limpio de todas sus deudas, ahora Víctor de Aldama se ve envuelto en una presunta trama de corrupción por la venta fraudulenta de mascarillas y no saben de qué modo puede salpicar a un Zamora CF en el que todo pasa por su presidente, incluidas las cuentas que desde el martes están bloqueadas.