El "fútbol de formación" deja un resultado de 20-0 en un partido de Benjamines de Zamora

Lo llaman fútbol de formación. Dicen que lo de menos es el resultado, que el objetivo pasa porque los chavales se diviertan y progresen (o no) en el balompié, pero como una actividad absolutamente de ocio. En muchos casos, además, añaden la importancia de adquirir valores como el compañerismo, el respeto o la tolerancia con los demás.

Todo sobre el papel es perfecto, pero en algunos casos parece que todo queda a un lado cuando el balón echa a rodar, y ahí se ponen en juego otras cuestiones.

Hace pocos días un partido de benjamines de Zamora que se celebró en Valorio finalizó con un 20-0, según refleja en la página web de la Federación de Castilla y León, un resultado que para muchos está absolutamente fuera de lugar a esas edades tan tempranas.

Dejando, por supuesto, al margen a los pequeños futbolistas, que no tienen culpa de nada, la pregunta es si a nadie se le pasó por la cabeza “cerrar” el partido o el acta cuando la diferencia de goles ya era lo suficientemente abultada como para asegurar la victoria.

Cuentan desde otros clubes que no hay una regla o norma sino el “sentido común” de los responsables que estén en ese momento para evitar un ensañamiento innecesario que va en contra de los valores que luego promulgan y que sí pueden afectar a los pequeños jugadores que solo buscan pasar un buen rato con los amigos.

En otros deportes sí existe la decisión de cerrar el acta, y en el fútbol deberían darle una vuelta.