El CB Zamora Enamora cayó con dignidad (85-71) ante un gran Tizona Burgos que se adjudicó de forma contundente la Copa Castilla y León tras un partido en el que las diferencias entre ambos rivales se fueron incrementando a medida que los escasos efectivos en el equipo de Saulo Hernández se fueron agotando. 

El Zamora Enamora no pudo contar esta vez con el base Jacob Round ni con el pívotMorgan Stilma, lo que supone darle una gran ventaja a un rival que posee una plantilla redonda en la que si potente es el juego interior, todavía lo es más la línea exterior. A todo ello hay que añadir el lógico desgaste de una plantilla todavía muy corta como es la de Saulo Hernández que ha jugado muchos partidos en la última semana.

Pese a todo, el Zamora Enamora comenzó el encuentro jugando con una gran seriedad que se echó de menos en muchas fases del partido contra el CB Tormes del viernes aunque terminó con victoria. 

Los zamoranos que comenzaron muy pronto a cargarse de personales debido a la exigencia de su rival, llegaron a ponerse por delante con 6-7 pero pronto firmaron los burgaleses un 7-0 que supuso su primera ventaja significativa con 17-11. Y el encuentro entró en un periodo de equilibrio con el Tizona situado en torno a los diez puntos hasta el final del primer cuarto (27-19).

Burgos apretó en defensa al comienzo del segundo round, además Suley cometía su tercera y cuarta personal seguidas, lo que agravó significativamente la inferioridad bajo el tablero del Zamora Enamora, por si ya era poca de por si. 

El equipo de Saulo Hernández echaba en falta además el acierto en el lanzamiento exterior de Erikas Kalinicenko aunque la desventaja en el marcador se mantenía estabilizada en los diez puntos.Pero el desgaste físico quedó patente en las filas del equipo blanquiazul en los últimos minutos antes del descanso en los que el Tizona dejó prácticamente sentenciada la contienda con un 50-34.

No se relajó el equipo burgalés al comienzo de la segunda parte cuando además Saulo Hernández recibía una técnica por protestar que esta vez no sirvió para que reaccionase su equipo. Y los veinte puntos de desventaja se reflejaron en el marcador con el 57-37 en el minuto 24. Los zamoranos se tiraron cuatro minutos sin anotar y la desventaja se acerdó pronto a los 30 puntos. Además pronto llegaron las quintas personales deOndrej Hustak, Suley Traore y del argentino Lucas Sigismonti que tuvo que efercer de “center” improvisado, dándole el relevo durante los últimos minutos del partido a Erik Kalinicenko.

Pero los zamoranos no bajaron la guardia y, sustentados en el lanzamiento exterior de Persson, se mantuvieron con dignidad dentro del partido intentando que la derrota final fuera lo más honrosa posible. Kalinicenko encontró el acierto al final con un triple y dos tiros libres que establecieron el 85-71 final con el que se cerraba la Copa Castilla y León que organizó el CB Zamora durante el fin de semana.

En el partido por el tercer puesto, Ponferrada se mostró superior al CB Tormes con un marcador final de 93-71.