El Balonmano Zamora Enamora inició la liga en División de Honor Plata con una clara y contundente derrota en casa del Amenabar Zarautz. Un amargo estreno que se saldó con 43-26 como marcador, fruto de una nefasta primera mitad de los zamoranos y su incapacidad para frenar el juego ofensivo de los vascos.
El partido arrancó con un primer tanto de Jortos desde ocho metros tras un par de acciones fallidas por ambos conjuntos. Era un buen inicio para los pistacho pero, por desgracia, no tuvo continuidad. Y es que, apenas unos segundos más tarde, el capitán de los zamoranos era excluído y los locales tomaban las riendas del tanteo.
Pese a la sanción, el BM Zamora Enamora pareció no perder la cara al duelo. Seguía de cerca a su rival con buenos tantos como el firmado por Cubillas en una "pillería". Sin embargo, la conexión entre primera línea y pivote del Amenabar Zarautz y varios fallos en el ataque visitante no tardaron en desequilibrar la contienda y obligar a Iván López a pedir tiempo muerto (6-3, m. 7).
El receso tuvo poco efecto en el juego de los hombres de Viriato. La entrada de Maide por Andrés no solventó de forma inmediata los problemas para anotar de los visitantes, como tampoco su debilidad en el centro de la zaga. Motivo por el que la diferencia de tres goles en favor de los vascos se mantuvo intacta durante los siguientes minutos (8-5, m. 12).
La renta local no disminuyó ni con la primera superioridad zamorana. Dos minutos en los que Jortos sacó su brazo para taladrar la meta rival pero la defensa no dio el paso adelante necesario ara aprovechar la inferioridad, alcanzándose el paso por el ecuador del primer acto con 11-7 en contra de los "Guerreros de Viriato". Marcador que, tras un tanto más, volvió a suscitar la necesidad de un parón en la mente de López.
El segundo parón solicitado por los zamoranos tuvo el efecto contrario al deseado. Amenabar Zaratuz, amparado en las buenas intervenciones de su portero, elevó su colchón a seis tantos. Una diferencia que llevó al BM Zamora Enamora a plantear una defensa con Elola como avanzado para volver a anotar y plantar cara a su enemigo antes de la recta final del primer acto (13-8, m. 20).
Con la defensa más encima de los creadores de juego locales, el BM Zamora Enamora equilibró fuerzas con su rival. Además, pareció afinar algo más a la hora de buscar el marco rival con Horcajada viendo puerta desde el extremo y Mach atajando en sustitución de Doval.
La reacción pistacho fue, sin embargo, un espejismo pues el metal del Amenabar Zarautz cerró todo atisbo de mejoría con paradas de mérito de su portero que distanciaron aún más a su equipo en el marcador hasta un sonrojante 19-10 a tres minutos del descanso. Un intermedio que se alcanzó con muy malas sensaciones en un Balonmano Zamora Enamora que perdía por 21-12 tras una horrorosa primera parte.
Con el partido prácticamente decidido, el BM Zamora Enamora regresó de vestuarios con más tino de cara a la meta rival, llegando a bajar a nueve tantos la desventaja tras los primeros cinco minutos de la reanudación. Un parcial positivo que no tuvo continuidad en los siguientes compases del envite. Tiempo destinado a un intercambio de goles que no alteraba el desarrollo del envite (27-17, m. 38).
Tras un intento más por obligación que por creencia, el cuadro pistacho soltó un poco el acelerador. Y el Amenabar Zarautz volvió a ampliar su renta, sin esforzarse demasiado, ya que sus jugadores salían vencedores en cada duelo individual y le era relativamente fácil anotar como mostraba el 30-18 que mostró el luminoso en el minuto 40 de juego.
La diferencia en la intensidad defensiva y el acierto de cara a portería de unos y otros se siguió manifestando en pista. El 33-19 a falta de los últimos quince minutos no solo dejaba sentenciado el envite, ponía una losa terrible sobre los hombros de un BM Zamora Enamora con quince minutos para maquillar su mala actuación. No hubo manera.
Amenabar Zarautz acabó yéndose por encima de los cuarenta goles y ganando el partido con casi veinte de diferencia sobre un Balonmano Zamora Enamora desarmado, sin defensa ni ataque, que arranca la liga con el peor estreno en toda sus historia de la categoría.
