El Atlético Benavente regresa esta tarde-noche (20.00 horas) a su pabellón, a una Rosaleda que no visita desde el 4 junio, día en el que alargaron el sueño de ascenso a Primera División al empatar con el Antequera FS. Ahora, casi dos meses después, el equipo vuelve a ponerse delante su afición en un encuentro amistoso que servirá para probarse, conscientes de que todavía queda camino por recorrer en esta puesta a punto de la plantilla de Chema Sánchez.

El encuentro ha sido enmarcado en el “Trofeo Apertura” y enfrente estará el Lugo Sala, recién ascendido a Segunda B tras ser campeón de Galicia y que cuenta, en palabras emitidas desde el Atlético Benavente, con un “equipazo”. La de hoy, por tanto, será un buen momento para mostrarse a la afición blanquiazul después de tres semanas de entrenamientos y calentar motores de cara a una competición que será exigente y en la que todos tienen puestas muchas expectativas.

Respecto al vestuario y a la lista de convocados, Chema Sánchez cuenta con la baja de Dani Simón, con una contusión en la rodilla, y con dos dudas, la de Josema y la de Novoa, que ya trabaja con el grupo después de muchos meses de recuperación tras romperse el cruzado. Habrá que esperar para ver si el entrenador le da algunos minutos o prefiere esperar un poco más y no forzar.

Con todo, se espera un regreso del fútbol sala positivo y festivo, en el que los jugadores y la afición vuelvan a caminar de la mano.

El siguiente compromiso será en Zamora, con el Trofeo Diputación que jugarán el próximo 1 de septiembre frente al InterSala, de Tercera División y que ejercerá de anfitrión en este encuentro.