Los blanquiazules sudaron tinta china para hacerse con los tres puntos (8-7), haciendo fiel honor al cántico de su hinchada: “Benavente nunca se rinde”. El encuentro pronto se puso cuesta arriba para el conjunto local. En el primer minuto, Martín Leal, ala del conjunto mallorquín, mandaba el balón al fondo de la portería tras rematar un balón metido en el área raso y potente en una jugada ensayada que arrancaba desde el córner izquierdo. El Caja Rural Atlético Benavente FS no terminaba de verse cómodo sobre el 40x20, y pasó los primeros minutos concediendo muchas ocasiones y sin poder elaborar apenas una jugada.

Apenas seis minutos después del primero, llegó el segundo tanto visitante tras una fulgurante contra por el carril derecho que Nando culminó definiendo con su pierna izquierda. Pero un minuto después del tanto visitante, la pizarra de Chema Sánchez dio sus frutos, y una falta botada por Pablo Ibarra desde el costado izquierdo para que Dani Martín recibiera el cuero solo en la frontal del área y con un potente disparo directo a la escuadra pusiera el 1-2.

El Caja Rural Atlético Benavente FS comenzaba a carburar y, unos segundos después, tras robar el balón en el momento del saque, Charliente comenzó a serpentear entre los rivales como una cobra hasta plantarse solo frente a Asensio, al que batió con tranquilidad para poner el empate.

Pocos minutos después, cayó el tercer gol local gracias a Dilin, que definía con categoría un rápido contragolpe de los blanaquiazules. La locura seguía haciéndose hueco en La Rosaleda y, apenas un minuto después del tanto de Dilin, el Atlético Benavente consiguió poner tierra de por medio gracias a Pablo Ibarra quien, tras recibir un balón muerto frente a la portería, batió con solvencia a Asensio para poner el 4-2.

Los visitantes no querían irse al vestuario con una desventaja de dos goles y Javi Naranjo se erigió como responsable de ello. Tras una trabada jugada por un costado, el ala consiguió amagar lo suficiente para engañar a todos y tener tiempo suficiente para colocar con sutileza el cuero en el fondo de la red.

Por su parte, los blanquiazules no estaban dispuestos a no ser quien diera el último golpe sobre la mesa de la primera mitad e Ibarra recibió un balón desde la banda derecha y, a la media vuelta, lo cruzó con su bota izquierda para que Asensio no pudiera sino mirar cómo se colaba en el fondo de su portería y subía el quinto tanto al casillero local.

Los blanquiazules salieron tras el entreacto con la misma congoja con la que saltaron a la pista en el primer tiempo. Tanto es así que, apenas cinco minutos después del comienzo de la segunda mitad, de nuevo Álex Naranjo culminaba, de nuevo, un fugaz contragolpe del combinado mallorquín cruzando el cuero lejos del alcance de Vara. La Rosaleda volvió a quedar helada cuando el ETB Visit Calvià Hidrobal FS culminaba la remontada y volvía a llevar el empate al marcador.

Dos minutos después, Aitor se sacaba un potente disparo desde el costado derecho que era despejado por Asensio, pero Dilin se erigió como el más listo del aula para recoger el rechace y empujar el cuero al fondo de la malla.

De hecho, dos minutos después del tanto de Dilin llegaba, de nuevo, el empate al electrónico cuando Nicolau se sacó un potente disparo desde la izquierda y al primer palo, que se coló tras tocar el brazo de Marcos Vara.

Si alguien no podía faltar en este festival goleador, era el de cada jornada. Siempre en su sitio, en el segundo palo, Charliente empujaba al fondo de la red una falta botada por Ibarra desde el costado izquierdo.

El encuentro era una locura total y Pablo Ibarra quería poner algo de calma. La misma con la que él mismo amplió de nuevo distancias sobre los visitantes recortando sobre el jugador rival para batir con categoría y suavidad al cancerbero visitante.

Los de Miquel Vidal no querían rendirse y volvieron a recortar distancias. Nando cerraba su triplete tras empujar a placer la cesión de un compañero. El tercer gol del pívot malagueño era el séptimo de los visitantes, que suponía el 8-7 en el electrónico y que, a la postre, sería el resultado definitivo.

Sin casi tiempo de respirar, el martes, La Rosaleda abrirá de nuevo sus puertas para acoger otro encuentro del Caja Rural Atlético Benavente FS. Los blanquiazules recibirán al CD Leganés para disputar el encuentro aplazado.