Triunfo épico el firmado ayer por el CD Benavente ante su público en un partido en el que los “tomateros” ganaron por 3-1 al CD Laguna. Un conjunto vallisoletano que dominó el encuentro y al que los locales tumbaron tirando de coraje.

El Campo Municipal Luciano Rubio de Benavente acogió durante la fría tarde del domingo un encuentro que se anticipaba como una disputa entre dos rivales directos en la que hacerse con los tres puntos supondría un espaldarazo vital para las aspiraciones de ambos conjuntos.

El encuentro pronto se ponía cuesta arriba para los locales, pues un grosero error de la zaga tomatera permitía a Casado plantarse solo ante Jesús que nada pudo hacer ante el atacante del conjunto castellano que definió con la zurda para poner el 1-0 en el marcador y hacer estallar el júbilo entre la hinchada visitante que se había desplazado desde la localidad castellana para acompañar a su equipo.

Pasaban los minutos y el partido iba espesándose, con un equipo que parecía que no quería meter más goles y otro que ni siquiera estaba compareciendo. El conjunto benaventano, que parecía no haber despertado con el golpe inicial recibido, solo dispuso de una ocasión para poner el empate al final del primer acto, pero Oli, cancerbero visitante, echó por tierra esa aspiración del conjunto local al mismo tiempo que él mismo se echaba por tierra para meter una gran mano abajo y sacar el zurdazo cruzado.

Tras el entreacto, el sol poco a poco se ocultaba en el horizonte y permitía ver un atardecer plagado de tonos amarillos y anaranjados reflejados en las nubes que cubrían el cielo sobre Benavente, dejando una idílica estampa otoñal que parecía lo más bonito que se vería esa tarde en el Luciano Rubio. Mientras poco a poco el día iba apagándose, así parecían hacerlo las aspiraciones en el partido de un CD Benavente desdibujado, que no daba con la tecla para encontrar su sitio sobre el tapete y limitaba su juego a los balones largos hacia sus atacantes.

El partido se encaminaba hacia su final y todo parecía negro para el CD Benavente. Sin embargo, el conjunto tomatero no se rindió y siguió achuchando a un CD Laguna que parecía verse satisfecho con el gol de ventaja y dio por muertos a los locales antes de tiempo. A falta de menos de diez minutos para el final de la contienda, una jugada que comenzaba en la bota derecha de Jesús, portero local, llegaba al lateral derecho del área visitante, desde donde Cobre recibía un balón franco entre un batiburrillo de piernas al que supo sobreponerse con astucia para poner el empate y devolver la esperanza al CD Benavente.

El gol del empate dio alas a los chicos de Santi Redondo, que apenas un minuto después se ponía por delante en el marcador. Richi se anticipaba a todos a la salida de un córner y ponía la cabeza para poner el 2-1 para los locales y hacer estallar el delirio en la siempre fiel hinchada local.

Minutos más tarde, fue el propio Richi quien puso el broche de oro a la remontada poniendo el tercero en el casillero local y certificando que los tres puntos se quedaban en casa y un nuevo doblete para seguir aumentando su cuenta particular de goles.

Finalmente, tercera victoria consecutiva para los tomateros, que les aúpa hasta el octavo puesto de la clasificación y les permite seguir mirando hacia arriba. El conjunto benaventano intentará la próxima semana prolongar este estado de euforia frente al quinto clasificado, la CD Cebrereña, en la localidad abulense de Cebreros.