El británico Calmun Jonhston se ha convertido este domingo en uno de los escasos corredores extranjeros que han conseguido ganar el Trofeo San José (antiguo Iberdrola) tras hacer buena una escapada de cinco corredores que se formó a unos 50 kilómetros de la meta de Muelas del Pan. Esta edición del Trofeo San José volvió a ofrecer un espectáculo de primer nivel ciclista, aunque esta vez triunfó una escapada de 16 corredores formada poco después del paso por Zamora y de la que se desgajó otra de cinco unidades que consiguió llegar a meta. De esta forma, finalizaba la semana ciclista zamorana en la que se han sucedido por segundo año consecutivo y debido a las precauciones del COVID, la Vuelta a Zamora y el díptico que forman el Trofeo Ayuntamiento y el Trofeo San José.

Caja Rural, cuyo director es el zamorano Pablo Monteso, se mostró muy combativo desde los primeros compases de la carrera en la que fue Andoni López de Abetxuko el que buscó la escapada en la primera ascensión a Muelas, aunque finalmente fue el colombiano quien se le pegó y puntuó en el primer puerto de la jornada. Caja Rural lanzó su segundo ataque de la mano de Pau Llaneras que demostró su condición de gran rodador en las rectas camino de Zamora pero no pudo alcanzar más de medio minuto de ventaja.

Alvaro Lobato volvió a ser el primer zamorano. / CDCZ

El pelotón pasó por Zamora agrupado con Miguel Angel Fernández ganando un sprint más en esta semana zamorana en la que ya había conseguido dos triunfos. Y ya en la carretera de Bermillo se formó un grupo peligroso de 16 unidades, con corredores de primer nivel: Johnston y Llaneras, de Caja Rural; Kazarov de Cortizo; Clavijo y Alberto Alvarez, de Extremadura; Benassar, del Kometa; Sergio Alvarez, de Globalia; Antorena de Froiz; Azkárate e Izagirre, de Eulen; Murua de Laboral Kutxa; Uriarte de Lizarte; Navarrete y Martín, de Netllar; Raúl González, de Valverde; y Miguel Angel Fernández, del Rías Baixas, ganador en la Vuelta en Benavente y el sábado del Trofeo Ayuntamiento de Zamora.

El grupeto llegó a alcanzar cinco minutos de ventaja en un tramo de la carrera que tradicionalmente suele ser muy tranquilo. Fernández pasaba tercero por Bermillo, por detrás de Navarrete y Murua.

Este año, el viento no provocó los clásicos abanicos en la comarca sayaguesa y la carrera no varió hasta el inicio de la primera ascensión a Villalcampo a donde llegaron los 16 escapados con más de 4 minutos de ventaja. Miki Fernández se mostraba insaciable y disputaba y ganaba el paso por el puerto ante la impotencia de los supuestos escaladores.

El podio final de una nueva edición del Trofeo San José. / CDCZ

Los primeros espadas no estaban en la escapada, pero el pelotón seguía sin reaccionar y la ventaja de los fugados se acercaba ya a los 6 minutos en la segunda ascensión a Muelas del Pan donde esta vez Clavijo relegaba a la segunda posición a Fernández, profesional la pasada campaña con el GIOS.

Ya que por detrás no había guerra, sí se desató la batalla por delante en las rectas de la carretera de Alcañices, con un fuerte ataque de Clavijo, Calum Jonhston, Iñigo Eizagirre, Asier Azkarate y Diego Uriarte.

Como no podía ser de otra forma y como ocurre todos los años, el pelotón puso el punto y final al siesteo y la carrera entró en su fase más vibrante, la que le convierte en la clásica más bonita y emocionante del calendario. Los escapados afrontaron el descenso a Puente Pino tras pasar la meta volante de Pino del Oro de forma vertiginosa pero por detrás, la sentencia estaba echada.

Los cinco escapados afrontaron la ascensión a Villadepera con 3´50´´ respecto al pelotón, con los dos corredores vascos del Gira Bira asumiendo la responsabilidad en las duras rampas del puerto que suele realizar la selección definitiva. El cuarteto resistió y fue Clavijo el que pasaba primero por el duro puerto de montaña. Pero la carrera estaba rota y el grupo de los favoritos estaba ya a 2´40, cuando restaban todavía las ascensiones a Villalcampo y Muelas.

Los corredores de las escuelas también compitieron en Muelas del Pan. / CDCZ

Pero los escapados resistieron y llegaron a Villalcampo con la ventaja suficiente como para jugarse la victoria en la ascensión definitiva a Muelas aunque por detrás entraban dos rivales peligrosos como eran Kazanov y Sergio Álvarez. Las hostilidades se desataron definitivamente y ya cada corredor fue a lo suyo. Hasta que el británico Calum Jonhston (Caja Rural) atacó a falta de un kilómetro para la meta y ya nadie le pudo alcanzar.

A continuación se clasificaban Clavijo (Extremadura) y Uriarte (Lizarte), dos corredores que se mostraron también muy activos durante la Vuelta a Zamora.