Más allá de la pandemia, de los protocolos y las medidas higiénicas, la pretemporada del Zamora Rutas del Vino ha estado marcada por la salud de sus jugadores. En ningún momento ha podido contar Ricardo Margareto con todos sus hombres desde que la formación pistacho iniciara su trabajo el pasado 3 de agosto y, según parece, ese día en el que la escuadra zamorana se entrene al completo está todavía lejos de producirse.

Sin contar con la ausencia de Raúl Maide, cuya grave lesión la pasada campaña le mantendrá alejado de las pistas unas semanas más, el Zamora Rutas del Vino ha ido acumulando efectivos en la enfermería desde su vuelta a los entrenamientos. Sarasola, Jortos, Aravena , Samudio, Guarido o Andrés han tenido problemas mayores a los habituales y se han visto obligados a parar días atrás, si bien no todos siguen en dique seco.

Ahora mismo, Margareto cuenta con la baja confirmada de Jortos por un par de semanas más. El primera línea sufre una rotura fibrilar complicada y, debido a su proceso de cicatrización, es conveniente no apurar los pasos de su rehabilitación. Por ello, no hay plazo específico para su recuperación.

Además del capitán, otro primera línea será baja segura el sábado. Se trata de Andrés Pérez, que se hizo daño en su rodilla derecha en el último partido de pretemporada frente a Ciudad de Salamanca. El zamorano no pudo abandonar el terreno de juego por su propio pie y espera los resultados de una resonancia a la que se sometió el jueves pudiendo sufrir desde un esguince de rodilla hasta una rotura ligamentosa.

Mejor pronóstico tiene el tercero de los lesionados, Miguel Guarido, que aguarda diagnóstico sobre una ecografía que se realizó días atrás por una dolencia sufrida en el duelo ante BM Burgos y agravada ante Atlético Novás.

El meta, que podría sufrir una microrrotura fibrilar, era fijo en la portería pistacho debido a la ausencia de Posado por motivos académicos. Su baja ha dejado la portería con un único e inesperado guardián, el canterano Pajares. El portero del juvenil debutó con el primer equipo de forma satisfactoria para afición y cuerpo técnico y se perfila como el principal candidato para defender el arco el próximo sábado. Y es que, la llegada de un nuevo guardameta al BM Zamora sigue sin producirse ya que el portero elegido para reforzar el grupo continúa sin poder salir de su país por problemas burocráticos.

EL ESTRENO LIGUERO, EN EL AIRE POR AHORA

El Zamora Rutas del Vino tenía fijado su primer partido de liga para el próximo domingo a las 12.30 horas en el Ángel Nieto, sin embargo, ese estreno está ahora mismo en el aire ya que el rival pistacho, Amenabar Zarautz, se encuentra en plena cuarentena por un positivo en sus filas.

El club emitió hace escasos días una misiva en la que relataba las vicisitudes por las que atraviesa tras ser “cazado” por el COVID-19 por segunda vez en lo que va de temporada. Amenabar Zarautz reclama a la Real Federación Española de Balonmano un “protocolo para garantizar el bienestar” y “los recursos necesarios” para afrontar una temporada que se avecina cargada de pruebas . Una delicada situación que, según asegura, pone en riesgo “la continuidad del equipo” vasco en División de Honor Plata. Hasta el punto de que Zarautz, además de pedir retrasar el partido, podría retirarse de la competición antes de empezar. Una situación que el Comité de Competición deberá resolver en próximas fechas.