Sin la habitual imagen de comienzo de pretemporada, esa en la que todos los jugadores trotan juntos para calentar al inicio de la sesión, pero con la misma ilusión de siempre arrancó ayer la pretemporada del Zamora CF. Una puesta a punto tardía en comparación con años anteriores por culpa de la pandemia, esa que también evitó la estampa ya mencionada y que se deja entrever en jornada de trabajo de un conjunto que se puso en marcha sin grandes ausencias.

Tras realizarse el pertinente examen médico y someterse a las pruebas PCR en la mañana de ayer, el Zamora CF pudo volver a pisar el verde en el Ruta de la Plata. Lo hizo en el campo anexo, en una sesión que arrancó a las 18.30 horas y que transcurrió bajo los parámetros del protocolo sanitario pertinente. Los jugadores se ejercitaron por grupos, cada uno con su botella de agua, y evitando en mayor medida el contacto físico. Pautas que no evitaron que David Movilla diseñara una sesión en la que destacó el trabajo físico, viéndose muy pocos minutos rodar el balón por el césped.

Con un trabajo en circuito, los jugadores rojiblancos volvieron a vestirse de corto y a sudar la gota gorda. La demanda de los ejercicios y el calor se dejaron notar, como también lo hizo el buen tono físico que mostró el grupo en líneas generales para ser su primera sesión de trabajo. De hecho, no sería descabellado pensar que más de un jugador —o todos— han trabajado de manera individual durante los últimos días. Desde los más veteranos, como Dani Hernández, Sergio García, Carlos Ramos, Juanan, Coque o Villanueva, a los recién llegados.

De entre los 21 jugadores que se ejercitaron ayer, ya que Asiel sigue sin poder ejercitarse como consecuencia de la lesión que sufrió en el tramo final de la última temporada, los grandes protagonistas fueron los fichajes producidos a lo largo del verano. Nuevas caras que centraron la atención, aunque habrá que esperar para ver qué pueden aportar sobre el césped a la cohesionada familia rojiblanca.

Cuatro o cinco amistosos de pretemporada

La pretemporada rojiblanca continuará hoy con una doble sesión, la primera del curso, y continuará ya la próxima semana con un plan de trabajo estructurado del que se desconoce el calendario de encuentros amistosos que ofrecerá. Por ahora, según aseguran desde el club, la intención es disputar entre cuatro y cinco encuentros antes del inicio de liga (marcado para el 18 de octubre, si la RFEF no altera la fecha a mediados de septiembre).

Los envites no cuentan con fecha, principalmente porque se espera un protocolo concreto para poder llevarlos a cabo. Documento que parece más cerca para todo el deporte no profesional pero que queda por hacerse público.

Lo que sí se sabe del calendario de amistosos es que no de los duelos será el Memorial Agustín Villar; un triangular en el que participarán CD Guijuelo y Real Valladolid y que se disputará el día 30. El resto de los encuentros preparatorios del cuadro rojiblanco están por cerrarse, si bien el Zamora CF maneja una lista de rivales con los que ya se ha puesto en contacto.

La parada en Sanabria sigue en pie

Por otra parte, y pese a la alarma que existe ahora mismo a consecuencia del coronavirus en la zona del Lago de Sanabria, parece que el “stage” previsto en el club rojiblanco en este escenario se mantendrá en pie —siempre que la situación no varíe y empeore—.

El conjunto de David Movilla continuará trabajando en el Ruta de la Plata durante los próximos días pero, cuando ya acumule en sus piernas una semana y media de entrenamientos, se desplazará a Sanabria entre los días 21 y 26.