El hartazgo de Leo Messi en el Barcelona que le lleva ahora mismo a verse más fuera que dentro del club, según la emisora RAC1, recuerda a los momentos que vivió en la selección argentina después de caer eliminado en los octavos de final del Mundial 2018 y en la tanda de penaltis de la final de la Copa América 2016. En ese momento, le pudo la frustración por verse incapaz de empujar a Argentina a la gloria. "En el vestuario pensé que se terminó la selección para mí", sentenció.

El clamor popular de la afición albiceleste -aunque no unánime- pidiendo su vuelta y el poder de convicción del seleccionador fueron claves para que Messi rectificara su decisión.

Ahora la crisis es otra y Messi le habría reconocido a Ronald Koeman, nuevo técnico del conjunto azulgrana, que se ve más fuera que dentro del club la próxima temporada. Según la emisora catalana, Messi interrumpió sus vacaciones para tratar con Koeman su continuidad y reconocerle que, tras el nuevo fracaso europeo y cerrar el curso sin ganar ningún título, se ve "más fuera que dentro" del Barça. Sin embargo, el '10' azulgrana también le habría dicho ser consciente de las dificultades que tendrá para dejar la entidad este verano. Y es que a Messi le queda un año más de contrato y su cláusula de rescisión es de 700 millones de euros