La final de la Liga Europa que se disputará hoy en Bakú entre Chelsea y Arsenal servirá para que uno de los dos dé su temporada como buena y el otro solo como aceptable, en un derbi londinense por todo lo alto marcado el partido por la ausencia de Mkhitaryan por motivos políticos.

El que más presión tiene para hacerse con este título es el Arsenal de Unai Emery, que además se juega la clasificación a la Liga de Campeones del año que viene, un privilegio que ya logró el Chelsea en la Premier League.

Los de Emery no cumplieron con el objetivo del inicio de temporada de terminar entre los cuatro primeros en la liga inglesa y ahora se lo jugarán todo a una carta, la más complicada, porque supone la obligación de levantar un trofeo. Aunque en su camino a la final los "Gunners" han mostrado un currículum casi impecable. Una historia que buscará rubricar con éxito sin el mencionado Mkhitaryan, Ramsey, Bellerín y Welbeck, Dennis Suárez y Holding.

También tuvo un camino plácido el Chelsea, que dio prioridad a esta competición, y tratará de luchar por el título pese a las ausencias de Loftus-Cheek, Rudiger y Odoi.