El Zamora CF mantiene su línea de gran solidez y ayer despachó, no sin esfuerzo, a un Burgos Promesas que no planteó ningún problema a la defensa zamorana, pero que se mantuvo dentro del partido hasta los últimos diez minutos cuando terminó cediendo ante la clara superiodidad de los rojiblancos. La victoria de la Arandina, próximo rival del Zamora, mantiene al equipo burgalés a un punto, y le da una emoción especial al encuentro de la próxima jornada.

Movilla no es muy dado a realizar grandes modificaciones tácticas en sus equipos iniciales para jugar en casa, y aunque las rotaciones son continuas a lo largo de la temporada, el 4-3-3 se mantiene aunque ayer la principal novedad estaba en el carril derecho por el que discurrieron Garban -de nuevo- y David López que volvía después de mucho tiempo. El técnico rojiblanco había advertido de lo complicado que sería jugar contra un Burgos Promesas que llegaba al Ruta tras protagonizar una buena racha de resultados que le hubiera permitido estar en puestos de play off si no fuera por el flojo inicio de temporada que protagonizó.

Desde luego, el conjunto burgalés no era comparable con los últimos rivales que salieron goleados del estadio de El Sepulcro. Y además, los burgaleses se sumaban también al ataque tocando y triangulando.

Dani Hernández y Carlos Ramos. El equipo de Carlos Aguilera achicaba espacios formando una telaraña en la que terminaba atrapado siempre el balón, y en las jugadas a balón parado los zamoranos no lograban posiciones de remate.

Pero no habían transcurrido 20 minutos y cuando más firme se mostraba el Promesas, un forcejeo entre Alcañiz y su marcador en el lanzamiento de un córner permitía a David Alvarez recibir solo en el punto de penalti para disparar pegado al poste y marcar el primer gol de la tarde.

El partido se estaba decidiendo en el centro del campo donde el Burgos sabía que sus posibilidades pasaban por recuperar el balón lo más arriba posible y el Zamora era consciente también del peligro de su rival si le regalaba la posesión.

El encuentro comenzó a ponerse bronco con el golpe en la cara que recibía el delantero Torres en un choque con Alcañiz que se saldó sin consecuencias. Y el árbitro tenía que amonestar a Torres, Mota y Cerezo cuando ya se había sobrepasado la media hora de juego. Poco después era Asiel el que recibía la cartulina por una dura entrada y Fernández Vera le perdonaba otra al burgalés Moyano.

Había mucho partido por jugar, pero el Zamora no mostraba ningún signo de exceso de confianza, y seguía perdido en la telaraña del Burgos. Carlos Ramos no encontraba compañeros desmarcados por lo que tuvo que intentarlo él con un disparo que atrapó el meta Alex, que también estuvo atento en una escapada de David Alvarez que disparó sin ángulo al filo del descanso.

Movilla habló con Sergio García antes de comenzar la segunda parte aunque esperó para darle entrada en el campo. Y comenzó la segunda parte con una falta que obligó a estirarse al portero visitante. El Zamora se volcó sobre él área visitante pero la defensa del Promesas seguía muy sólida por alto.

El Burgos seguía sin arriesgar lo más mínimo. Por su parte, Movilla movía su primera ficha adelantando al extremo derecho a Garban en el lugar de un gris Dani Hernández. Y poco después entraba Sergio García por David López al que le falta todavía conjunción con sus compañeros

Carlos Ramos se plantaba en el área y recibía un claro empujón pero su pase lo recibía desmarcado David Alvarez que disparaba a bocajarro contra el portero Alex. El Burgos Promesas parecía encomendado a un milagro para intentar marcar y no era ni la sombra del equipo muy eficaz fuera que había sido hasta ayer.

Y pronto se vio claro que la puntilla del Zamora llegaría en cuanto Sergio García pillase un buen desmarque. Sus compañeros comenzaron a buscarle pero la opción no llegaba.

Con la entrada de Chete, el Zamora había renunciado a un defensa y Coque pasaba al interior izquierdo. Pero la llave la tenía Sergio García y lo demostró en su primera escapada en la que le puso un balón de oro a David Alvarez que terminó en la cubierta del Fondo Norte. La siguiente fue al contrario y era Alvarez el que se la puso a Sergio pero su marcador estuvo muy atento. Ramos buscaba a García aunque no lo encontró un par de veces. Luego lo intentó Coque y García le pegó mal al balón. En la siguiente fue David Alvarez el que lo buscó, en fuera de juego. Lo intentaron en una gran jugada Coque y Alvarez pero el salmantino no acertó solo ante el portero. Mientras, el Burgos Promesas jugaba como si llevase ventaja en el marcador, sin preocuparse lo más mínimo por buscar la igualada.

Tenía que ser, y fue. Por fin, David Alvarez encontró a Sergio García que no perdonó como gran depredador del área que es, marcando el segundo gol de la tranquilidad. Y el zamorano redondeó su actuación con otra escapada en la que se plantó ante el portero con un tiro colocado y ajustado al poste.