Un derbi imprevisible

El año (con permiso de los partidos aplazados) acaba en la Regional de Aficionados con el esperado derbi provincial, entre Villaralbo y Benavente, dos equipos con realidades muy diferentes que se verán las caras a partir de las 16.15 horas en el estadio Fernández García. Por parte de los locales, con su partido ante el Universidad de Valladolid pendiente (se jugará el próximo sábado 29), llegan con las mismas intenciones de seguir apostando por la zona alta. Con un duelo menos que sus principales adversarios, Ponferradina B y Salamanca B, los de Mario Prieto no se fían de las diferencias que a simple vista se ven en la clasificación y recuerdan que los benaventanos han sacado puntos ante rivales muy complicados, como es el ejemplo de los bercianos. Para este compromiso, los azulones están, en principio, al completo y el reto será evitar fallos arriba que en anteriores compromisos les han salido caros.

Por su parte, y gracias a la victoria en casa de este pasado fin de semana, el equipo de Santi Redondo afronta con cierta sin tantos agobios en la tabla este enfrentamiento, ante uno de los conjuntos más fuertes de la categoría y que está llamado al final de temporada a luchar claramente por el ascenso.

La enfermería tomatera cada semana aumenta pues tanto Castaño como Miguel, Guillermo y el último en incorporarse Cobreros, tienen por lo menos hasta mediados de enero para volver a los terrenos de juego.

Por si fuera un poco pocas las bajas con las que cuentan se le suman las de Carlitos y Robles que por motivos personales no pueden entrar en la convocatoria de 16 jugadores.

Además esta semana se confirmaba la desvinculación de Johnny Barrios del equipo, aunque ya desde varias jornadas se está buscando posibles refuerzos para el equipo y es muy posible que en próximas fechas se incorporen al Club Deportivo Benavente uno o dos jugadores que puedan paliar la carencia de efectivos del primer equipo.

A pesar de esta situación, los tomateros saldrán a por todas y dispuestos a sorprender a un Villaralbo que no puede permitirse fallos para no descolgarse de la cabeza. Mientras, los de Redondo, esperan ampliar su colchón con la zona de descenso que tienen a cinco puntos.