El Barcelona, con aires renovados, y el Sevilla, que atraviesa un apretadísimo calendario de partidos oficiales, disputarán esta noche el primer título de la temporada española, la Supercopa, que por primera vez se jugará a partido único y en el extranjero, en el Estadio Ibn Battuta de Tánger (Marruecos).

El encuentro, en el que el Barcelona podría adjudicarse la decimotercera Supercopa de su historia, será también el primer partido oficial del fútbol español en el que se utilizará el VAR y se podrá hacer un cuarto cambio si se llega a la prórroga.

El equipo de Ernesto Valverde llega en esta ocasión a la cita tras completar una intensa pretemporada, en la que no ha dejado malas sensaciones, aunque los resultados no le han acompañado.

El Sevilla llega a la novedosa cita de Tánger en medio de un agotador programa, pues será el cuarto partido de este nuevo ejercicio al tener que disputar las previas en busca de la fase de grupos de la Liga Europa.

Ahora se encuentra con el potente Barcelona, rival que el pasado mayo le barrió en la final de la Copa del Rey (5-0), lo que aún escuece en todos los estamentos del club, sobre todo en la afición, muy dolida por la 'incomparecencia' de su equipo en ese encuentro.