José Antonio García se ha confirmado en la Vuelta a Zamora con un gran velocista y ayer lo demostró ganando su segunda etapa en cuatro días: "Ha sido complicado poder llegar al sprint porque en los puertos se ha tensado mucho, ha habido ataques, Froiz ha puesto la carrera dura, y hemos aguantado como hemos podido. Al final, a falta de dos kilómetros se han puesto a tirar mi equipo y Caja Rural y hemos podido neutralizar la fuga a falta de muy poco y se pudo disputar el sprint".

El corredor del Polartec reconoció tras recibir el trofeo de ganador de manos del alcalde de Camarzana de Tera que "no fue sencillo echar abajo la fuga porque lo pusieron muy difícil, pero había muchos intereses en que se llegase al sprint tanto por nuestra parte como por el Caja Rural, y no teníamos ninguna duda de que lo lograríamos". El corredor sub 23 no dudó en señalar que "fue complicada la preparación del sprint porque se metía mucha gente, hubo mucho revuelo, y al final yo iba bien armado por mi equipo y el Caja Rural, disputamos los primeros puestos. Salí un poco atrás de la última curva pero al final, he podido remontar pese a que pegaba el aire de cara".

Para José Antonio García estas dos victorias logradas en Zamora suponen un importante respaldo en su moral: "Estoy supercontento porque llevaba toda la temporada ahí, dando guerra, en la Copa de España y en otras carreras, y que aquí, en cinco días, te lleguen dos victorias, la verdad es que supone un subidón bastante bueno de cara a lo que viene". Además es consciente de que al equipo superior del Polartec están subiendo muchos corredores: "Miran bastante hacia nuestro equipo y, de hecho, ya hay un compañero que ha pasado y lo está haciendo bastante bien. Por eso estamos muy motivados", añadió.

Si la actual edición de la Vuelta servirá para que Pascual reclame un puesto en el pelotón profesional, también ha servido para consagrar como jóvenes promesas tanto a García Martín, como a Ibón Ruiz, vencedor en la etapa sanabresa.