El Grupo Vivir ya tiene pleno poder sobre el Zamora CF y será quien dirija a partir de ahora los designios del club y gestione su transformación en Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Así lo decidieron ayer los socios de número por amplísima mayoría (111 votos a favor, 4 en contra y una abstención) en una sesión asamblearia que sirvió para dar el pistoletazo de salida a la nueva realidad en la que se convertirá la entidad rojiblanca.

El primer punto del orden del día fue la ratificación de los acuerdos alcanzados entre los todavía directivos con los responsables de la empresa madrileña, así como la aprobación del Grupo Vivir como entidad gestora de la transformación del club en SAD. El documento de acuerdos fue publicado por el Zamora CF pasadas las once de la noche del pasado jueves y refleja los derechos y obligaciones de la empresa a partir de ahora.

En este sentido queda especificado que el Grupo Vivir se encargará de realizar todos los trámites para la conversión en Sociedad Anónima, así como la gestión del club durante este proceso que se espera concluya en unos nueve meses y que, no obstante, estará controlado por el Consejo Superior de Deportes. El Grupo Vivir, además, se compromete a poner a disposición del club, en concepto de préstamo, la cantidad de 350.000 euros para poder hacer frente a todas las deudas que actualmente tienen contraídas con trabajadores, plantilla y acreedores, entre otros. Asimismo, queda reflejado que ese préstamo devengará un interés y su devolución será en el plazo de cinco años si Vivir lleva a cabo la transformación y adquiere al menos el 60 por ciento del capital social o en un periodo de tres años y seis meses si no es posible la transformación o la empresa no lleva a efecto la adquisición del 60% del accionariado.

El acuerdo incluye del mismo modo que los socios permitirán que el 60% de las acciones sean para la empresa madrileña, dejando el resto para socios y masa social, aunque si no se cubre en su totalidad también se adquirirán por Vivir.

En el lado contrario, entre los compromisos de la empresa, está el de mantener "en la medida de lo posible" a los trabajadores; cumplir el proyecto presentado; mantener los elementos fundacionales; revertir en la cantera lo ingresado por derechos de formación y también a elaborar una plantilla para ser un sólido candidato a ascender a Segunda B. No solo eso, y es que uno de los propietarios del Grupo Vivir afirmó que se hará un equipo "más que competitivo" para el ascenso. En la misma dirección, los presentes dieron luz verde a la modificación de los estatutos para adecuarlos a los acuerdos y a la nueva realidad, un hecho indispensable para iniciar este nuevo capítulo en la historia de la entidad del Duero.

No obstante, no todo fueron halagos y sí hubo quien puso de manifiesto sus dudas sobre lo que va a suceder a partir de ahora. Un socio (Felipe Monforte) indicó su parecer sobre que lo ocurrido era "una entrega del Zamora CF a unas personas que, ojalá tengan suerte, pero que no adquieren compromisos", además de poner de relieve la falta de "transparencia" con la que a su juicio la directiva (que ayer solo estuvo representada por solo cinco miembros en el estrado) ha llevado la gestión.

Tras las votaciones hicieron su aparición en el salón de actos de la Ciudad Deportiva los propietarios del Grupo Vivir, Víctor de Aldama y Alfredo Ruiz, que fueron recibidos entre aplausos de los presentes. Entre sus primeros anuncios estuvo el "caso Puma" que aseguraron está a punto de darse por solucionado, y también mostraron su deseo de que la masa social adquiera el 40% de las acciones porque "el Zamora debe ser de los zamoranos".

La empresa comenzará desde el lunes a llevar a cabo su calendario de pagos con todos los adeudados y la confección de la próxima temporada con un primer equipo potente y un proyecto de cantera. Respecto a la actual junta directiva, seguirán en el cargo mientras se cumpla el proceso de conversión en SAD, aunque el poder y las decisiones las tomará el Grupo Vivir.