El Zamora recobró el rumbo a domicilio. Aprovechó la fatiga física acumulada por el Real Burgos para anotarse la victoria en su último desplazamiento de la temporada en San Amaro. El cuadro de Carlos Tornadijo maduró la contienda durante la primera mitad, donde llevó el timón el envite los primeros 40 minutos -aunque sin pegada- y dio la puntilla a su oponente en el arranque de la segunda mitad. Y el resultado pudo ser bastante más abultado, pues los del Ruta de la Plata jugaron a placer hasta el final de la contienda ante un rival hundido.

Los anfitriones compitieron contra el Zamora durante el primer acto, cuando todavía las fuerzas le acompañaban. Pero tras encajar un tanto en el arranque de la segunda mitad se derrumbaron por completo y se convirtieron en la reanudación en un juguete en manos de los de Tornadijo.

Y encajaron una derrota que reduce considerablemente sus opciones de alcanzar la salvación en la última jornada de competición.

Con muy pocos efectivos disponibles llegaba el cuadro de San Amaro al envite. Más dificultades añadidas para un equipo obligado a ganar para salir a flote. En vista de la situación los anfitriones plantearon un encuentro más cerrado que en citas anteriores, acumulando más efectivos por detrás del balón y dejando la iniciativa del juego a su oponente de turno.

Así las cosas, los de Carlos Tornadijo se hicieron con la batuta del encuentro desde el pitido inicial. Los rojiblancos encontraron una autopista por el carril izquierdo de su ataque, con Levas haciendo daño a los zagueros burgaleses en multitud de ocasiones. El lateral desató las hostilidades en un derechazo con rosca en el interior del área grande que no encontró los tres palos por muy poco. Acto seguido fue Carlos Ramos quien probó fortuna en un saque de esquina en corto.

Al cuarto de hora de juego el mismo Carlos Ramos botó con potencia una falta lateral sin apenas ángulo. Su disparo al primer palo lo despejó a córner el mejor de los locales, Chelu. Superada la media hora Zazas peinó un balón en una falta botada por Levas que se estrelló en la parte superior del larguero.

Solo en los cinco últimos minutos del primer acto logró el Burgos superar con relativa claridad el cerco zamorano.

Juli, en el 40, buscó la portería zamorana en potente un lanzamiento de falta por el exterior de la barrera al que respondió a la perfección Berlana de puños. Y de inmediato lo intentaron desde la frontal Asier y Taborda. En la última acción del primer acto Jonathan peleó un balón con un defensor del Zamora. Quedó suelto en el área chica y Julián no pudo precisar su remate.

Todo cambió tras el paso por los vestuarios. El Zamora movió ficha y los cambios le salieron a la perfección. En el minuto 50 Carlos Ramos filtró un balón perfecto sobre la incorporación de Dani Hernández por el costado izquierdo. Y el recién incorporado resolvió el mano a mano a la perfección con un ajustado disparo a la base del poste. Ahí se acabó el partido. El Real Burgos se hundió física y psicológicamente. Acusó el varapalo y a partir de ese momento dejó muchos espacios a su oponente. Intentó arriesgar de salida en busca de la igualada, pero la jugada les salió mal. Solo 6 minutos después, cuando todavía no se habían repuesto del mazazo, Fer y Carlos Ramos trenzaron una buena salida a la contra por el centro de la cancha que acabó con pase atrás que recogió Alexio para conectar un buen derechazo con rosca desde la frontal que significó el 0-2.

Y Dani Hernández dio la puntilla al partido acto seguido tras recibir un buen centro de Fer. Con tranquilidad regateó a Chelu para hacer a placer el definitivo 0-3.

Solo entonces pudo recobrar momentáneamente el camino del área contraria el Real Burgos, ya desordenado por completo y a la desesperada, en un centro de Juli desde la banda derecha que el central Óscar, reconvertido en improvisado delantero, echó fuera en el primer palo.

Aleixo se había convertido en un auténtico puñal por la banda derecha. Y por su lado llegaba todo el peligro del Zamora.

Con la entrada en el terreno de juego de Iñaki el equipo zamorano trabajó para que el delantero encontrara el camino del gol. Tuvo dos ocasiones consecutivas en apenas un minuto, pero no encontró portería en sus remates.

En el 84 un centro de Aleixo desde la banda fue rematado en posición forzada por Carlos Ramos en el punto de penalti con la puntera de su pie izquierdo y el cuero se estrelló en la parte exterior del poste. Acto seguido lo intentó Javi Bueno desde la frontal. Tras recortar a su par disparó con la zurda, pero Chelu abortó el peligro. Ya en el descuento fue Dani Hernández quien tuvo el cuarto en sus botas, pero Chelu le cerró espacios y le detuvo el balón en el mano a mano. Así, con un triunfo que se fraguó en quince minutos, los zamoranos cierran su ciclo de desplazamientos del curso.