"Los resultados mandan". Esa es la ley en los banquillos cuando se trata de fútbol y es aplicable en casi todos lus clubes españoles, incluyendo los zamoranos. Por ello, al Amigos del Duero no le ha quedado más alternativa que destituir a Sergio Castro y poner en manos de Raúl Campano su primer equipo.

La derrota por 3-0 en casa del AD Alhóndiga hizo saltar los rumores sobre el posible cambio en la dirección del Caja Rural, que al frente de Sergio Castro ha sumado tan solo dos puntos en doce jornadas. Un bagaje muy escaso que ha dejado a las zamoranas no solo en la última posición de la tabla en el Grupo V, también a una gran distancia (11 puntos) de la permanencia, su objetivo.

Debido a esa mala dinámica del primer equipo esta temporada, sin victorias en su casillero debido a la sanción por alineación indebida del primer choque liguero (el único en el que se ha impuesto hasta la fecha), la directiva del Amigos del Duero se reunió ayer para acordar y anunciar la destitución de Sergio Castro.

La marcha del técnico del Caja Rural ha forzado al club a reestrucutrar su organigrama, dando las riendas del primer equipo al técnico del filial, Raúl Campano. Una decisión más que lógica ya que Campano es el entrenador con más experiencia en fútbol femenino de la provincia, habiendo incluso conquistado el campeonato al que quiere aferrarse ahora el Amigos del Duero.

Campano tendrá una difícil tarea por delante, ya que el Caja Rural acumula numerosas bajas, pero su conocimiento de la competición y la plantilla le pueden permitir llegar donde Sergio Castro no pudo. Mientras tanto, el lugar del nuevo técnico del primer equipo en el conjunto filial lo ocupará otro viejo conocido de la entidad amarilla como es Julio Merino, quien hasta la pasada temporada dirigía el infantil del club.

Sin duda, un movimiento "doloroso y poco agradable", como señaló ayer una directiva que espera con esta decisión un cambio de rumbo hacia la permanencia.