Merchán, a un paso del triunfo

A un paso. Esa fue la distancia que separó a Emilio Merchán y su compañero, Jose Ramalho, de la victoria en la 80ª edición del Descenso del Sella. Una diferencia mínima pero importante que facilitó el octavo título de la pareja formada por el asturiano Walter Bouzán y el gallego Álvaro Fernández Fiuza, cuya condición de favoritos quedó refrendada con una gran actuación en la que volvieron a ser los más rápidos de las más de 900 embarcaciones que tomaron la salida.

La emoción estaba servida en Arriondas desde antes del cañonazo de salida. La cronometrada del jueves había colocado en primera línea a varios de los claros candidatos a la victoria, haciendo que la lucha se iniciara desde los primeros metros. Una pelea en la que todos iban en contra de Bouzán y Fiuza, en cabeza de la "parrilla" en aguas asturianas.

El dúo astur-gallego consiguió imponerse en los metros finales a la k-2 de Leonel Ramalho y Emilio Merchán, que partían desde el quinto cepo, pero no dominaron durante toda la prueba. De hecho, los grandes favoritos arrancaron con un pequeño tropezón les relegó a la segunda posición, por detrás de la K-2 de Julio Martínez y Julián Becerro, que lideraron la prueba en los primeros kilómetros del recorrido dando claras muestras de aspirar a acabar con la hegemonía de Bouzán y Fiuza.

Tras el cántabro y el leonés se situó rápidamente la embarcación luso-zamorana de Ramalho y Merchán. Su experiencia y gran nivel les convertía en el mayor peligro para los heptacampeones en una cabeza de carrera a la que se sumaron otras dos embarcaciones: la de los primos Emilio y Milín Llamedo: y la de los asturianos Miguel Llorens y Luis Amado.

Las cinco embarcaciones se encontraban a medio kilómetro de la meta separados por escasos metros y con posibilidades de llegar primeros al puente de Ribadesella, meta de la prueba. Las diferencias eran mínimas y la incertidumbre máxima.

Sin embargo, todo cambió en el porteo que se llevó a cabo en la isla de La Boticaria, decisivo para el desenlace de la prueba. Un punto del recorrido al que Bouzán y Fiuza llegaron últimos dentro del grupo de favoritos y que abandonaron en primer lugar.

El asturiano y el gallego pusieron la directa y adelantaron al resto de rivales. Solo una pareja aguanto el ritmo de los heptacampeones, la formada por Merchán y Ramalho. El zamorano y el portugués hicieron casi a la par el recorrido por tierra pero, en un instante dado, el luso sufrió un traspiés que condenó las opciones de su embaración.

El percance al volver a subirse a la piragua permitió a Bouzán y Fiuza ganar un tiempo decisivo para llegar con ventaja a la recta final. De hecho, los metros conseguidos ahí fueron los que decantaron la prueba, pues en la recta final la dupla subcampeona de maratón aceleró ante un posible ataque de Merchán y Ramalho. Un intento a la desesperada por recortar una distancia ya insalvable, que coronaba como campeones a la misma pareja que en los siete años anteriores.

Pese a ello, Merchán y Ramalho acabaron satisfechos con su segundo puesto. Un lugar en el podio de Ribadesella que también ocupó otra zamorana, Eva Barrios.

La palista de Durius Kayak, que en esta ocasión remó en aguas asturianas representando al equipo español junto a Aurora Figueras, cuajó una excelente actuación y adornó su sobresaliente campaña colgándose una nueva medalla. Una presea que bien pudo ser dorada, aunque en esta ocasión la pareja formada por la navarra Amaia Osaba, cinco veces ganadora del Sella en distintas categorías, y Tania Álvarez, se mostró intratable en su afán por conquistar el descenso.

Un Descenso del Sella en el que la expedición zamorana terminó con buen sabor de boca gracias a estas dos platas pero también al gran desempeño que tuvieron sobre las aguas el resto de sus componentes. Palistas que brillaron en la gran "fiesta de las piraguas" a la que dio salida el cuádruple medallista Saúl Craviotto, que también ha participado en la categoría K-2 junto a su padre, en una de las ediciones más espectaculares de la regata más numerosa de España y de calado mundial.