El MMT Seguros cerró ayer con un claro triunfo sobre Cisne BM (26-18) su tercera participación en División de Honor Plata en un Ángel Nieto para despedir a un equipo que, ahora, encara la segunda parte de su temporada con una fase de ascenso que disputará en poco más de diez días en Palma del Río. Una competición que abrirá frente a BM Torrelavega.

Muchas emociones arrojó ayer el partido con menos miga competitiva del año sobre el 40x20 del Ángel Nieto. Más allá de un nuevo intento de los zamoranos por mejorar de cara a su intento de regresar a la Liga Asobal y el intento de los menos habituales en el cuadro gallego de lucirse, el duelo careció de tensión.

La contienda comenzó a romperse pasados los primeros cinco minutos cuando Carletes, protagonista de la tarde, anotó sus dos primeros goles y Leo Maciel, que decía adiós al Ángel Nieto, detuvo varios lanzamientos rivales. Sus actuaciones, unidas al buen nivel colectivo de la defensa y la seriedad con la que encaró el MMT Seguros el choque, ponía un holgado 8-4 en el marcador pasados los primeros quince minutos.

Al verse fuera del partido, el técnico del Cisne BM solicitó tiempo muerto pero no fue capaz de insuflar tensión a los suyos. No la suficiente para frenar a un cuadro zamorano en el que todos los jugadores estuvieron a buen nivel.

La rotación no afectó al rendimiento local. Todo lo contrario. Luis Posado jugó la siguiente media hora en la que completó toda una exhibición bajo palos y, en primera línea, Raúl dejaba ver su clase a base de penetraciones llenas de arrojo.

Con pruebas, minutos para todos y goles de todos sus hombres, el MMT Seguros se fue al descanso con una clara renta a su favor (15-8) y su afición comenzó a dejar de mirar al luminoso.

El segundo tiempo siguió por los mismos derroteros. Salvo los tres primeros minutos, en los que Cisne BM recortó distancia, el MMT Seguros fue amo y señor del choque. Defendió bien, atacó con cabeza y demostró qué ocurre cuando se enfrentan un rival con competición por delante y otro que ya no se juega nada en sus últimos minutos de liga.

Así, sin ver peligrar el triunfo en ningún momento, el partido pasó a ser una fiesta en honor a dos de los grandes jugadores con los que cuenta el cuadro de Viriato: Carletes y Leo Maciel.

Los hombres de García Valiente no pararon de buscar a Carletes para que este se fuera con un buen puñado de goles. El extremo, no tuvo su día, pero como hizo a lo largo de toda su carrera, no tiró la toalla. Un siete metros, al contragolpe, o saltando desde el extremo con sus habituales vaselinas, el "20" arrancaba los aplausos de una grada que -a buen seguro- le echará de menos y que, por momentos, pidió que alargara su marcha hasta los 43 años.

Con la atención puesta en el veterano jugador y en un Leo que firmaba sus últimas grandes paradas en el Ángel Nieto, el duelo llegaba a su conclusión con 26-18 en el marcador. Un electrónico al que nadie en el pabellón miró y que siguió corriendo cuando en el minuto 29 el juego se detuvo.

Restaba un minuto y Carletes salía al campo por orden de su técnico pero el balón quedó en el suelo y compañeros, árbitros y rivales empezaron a aplaudir. Arrancaba su gran despedida, con el respetable en pie y su familia junto a él. Se iba uno de los héroes de Coia, de los titanes de Soria, de los increíbles de Santader. Decía adiós sobre la pista un hombre que encarna las 17 temporadas de un club que no se entendería sin él y del que, junto al arquero Leo Maciel, forma ya parte de su historia.