El Vilken Mañanes fue superado (6­-3) en el feudo del ADFS Bueu en un partido donde empezó ganando, pero que los locales supieron remontar el marcador adverso a base de empuje. Una excelente acción personal de Cristian culminada por Víctor Méndez fue la acción decisiva que dio la vuelta al choque.

El partido comenzó con serios problemas para los locales, que, pese a mostrar un nivel aceptable, volvieron a caer en un error de la zaga y la portería que le costó el 0-­1. El ADFS, que dio la cara durante todo el partido, no perdió la calma y, en una acción de pizarra, logró el empate por mediación de Toño, que recuperó el buen tono físico que le caracterizó la temporada pasada y aportó buenos minutos de juego. Sin embargo, un nuevo fallo atrás hizo que el Benavente, que se dedicó a esperar atrás y aprovechar los errores del Bueu, logró el segundo gol. Al filo del descanso (restaba un segundo) llegó una acción sorprendente. Un saque de Mauro fue rozado por Toño en boca de gol sin que el meta visitante hiciese nada por detenerlo, tal vez pensando que el tiempo se había cumplido. Con el 2-2 se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el ADFS siguió tratando de dominar el balón, pero el Benavente consiguió sacar rédito de una nueva contra en la que logró superar a Hugo, que disputó la segunda parte tres meses después de su lesión. Los locales no bajaron los brazos y, con el apoyo del numeroso público que les acompañó, metieron al Benavente en su propia área tras un cambio de estrategia de Javi Santos, que optó por colocar a Víctor Méndez en la posición de pívot. El 3­-3, obra de Cristian, llegó tras una nueva acción de pizarra. Tras el tanto, el Bueu inició un acoso y derribo que concluyó después de varias ocasiones claras falladas por parte de Alexis, el propio Cristian, Roma, Toño y Víctor (que falló desde los seis metros). El vigués Cristian, uno de los mejores del partido pese a que disputó pocos minutos por su inactividad, cogió el balón en cancha propia y, a base de calidad y confianza, fue sorteando a todos los contrarios hasta ganar la línea de fondo. En el borde del área estaba Víctor Méndez, que esta vez no desaprovechó la ocasión. El ADFS tomaba al fin la delantera, que ya no perdería hasta el final. Restaban poco más de tres minutos y llegó la expulsión de un jugador benaventano.

El Bueu movió el balón con criterio, lo que convirtió la superioridad en un correcalles que aprovechó Roma para lograr el quinto y dar tranquilidad a los de Javi Santos. Ya con el Vilken volcado y empleando al portero jugador, Rodri puso el 6-­3 definitivo.