El GCE Villaralbo dio ayer un nuevo paso hacia la permanencia aunque el punto logrado ante la Arandina se queda corto y es que los azulones sorprendieron al líder en feudo propio con un gran dominio del encuentro y tuvieron ocasiones para llevarse el triunfo, pero al final un tanto de los burgaleses cuando el encuentro entraba en su última fase obligó a un injusto reparto y es que los eléctricos se adelantaron por dos veces gracias a un gran esfuerzo de los jugadores que volvieron a poner toda la carne en el asador.

El encuentro comenzó con un gran dominio local que impedía el juego del todopoderoso líder y es que los de Manuel Fuentes supieron romper a la perfección el juego interior en el que la Arandina centra buena parte de su potencial. El empuje de los del GCE era absoluto pero fue de estrategia como consiguieron adelantarse gracias a una falta lateral que botó Villa y que Ayrton remató a la perfección en el segundo palo. Viéndose por detrás en el marcador al cuarto de hora del comienzo, la Arandina trató de reaccionar, pero el control del juego seguía siendo zamorano. Sin embargo, en un córner, Pajarero (que terminó el duelo lesionado) logró poner el empate en una polémica jugada y es que los locales reclamaron falta al portero en la jugada puesto que el meta Ángel sufrió un fuerte codazo por parte del goleador que el árbitro no vio. Lejos de venirse abajo con el empate y por cómo se había producido, el Villaralbo supo aprovechar a la perfección los últimos compases de la primera mitad con un nuevo gol, en este caso obra de Miguel, tras un rechace de la defensa visitante.

Con el 2-1 se llegó al descanso y en la reanudación se mantuvo el mismo planteamiento aunque sí es cierto que la Arandina salió algo más dominadora. Ante el empuje del líder, el GCE cerró espacios y el entrenador visitante apostó por dar entrada a un nuevo delantero, dejar defensa de tres y colgar balones constantes. Sin embargo los que tuvieron el gol más cerca fueron los azulones con un gran balón que puso Jarabo y que Ayrton estrelló contra el palo. Viendo que el encuentro se les podía ir, el técnico burgalés volvió a reestructurar el equipo y se acercaron algo más pero la mejor ocasión terminó en gol anulado por fuera de juego. Parecía que los tres puntos estaban cerca pero al final David, en una falta, hacía el segundo y daba el empate a los suyos, un botín con el que se fueron satisfechos mientras que en el Villaralbo se quedaron con la miel en los labios porque estuvieron muy cerca del triunfo y tuvieron que conformarse con el empate. Así, lo de Fuentes llegan ya a los 44 puntos y están muy cerca de confirmar de forma oficial una permanencia que llevan semanas acariciando con las yemas de los dedos.