Grupo INEC Queso Zamorano: Yates (13), García, Cardito (4), Villarejo (16) y Villamil (1) -cinco inicial- Pep Toni (5), Fields (13), Jhonson (2), Iza y López (4).
Aquimisa Tormes: Alonso (6), Cruz (16), Mbaye (18), Simón (18) y Dieye (7) -cinco inicial- Fortuoso, Lavado, Calle (8), Yañez (3) y Rodríguez (2).
Árbitros: González Escobar y Pellitero González. Sin eliminados.
Incidencias: Partido disputado en el Ángel Nieto ante cerca de 200 espectadores.
El Grupo INEC Queso Zamorano volvió a perder ante su público, en esta ocasión ante un Aquimisa Tormes que se impuso por . Un guarismo que refleja la superioridad salmantina en todos los aspectos del juego, firmando el cuadro local una nefasta actuación.
En un duelo cargado de recuerdos, con la visita del que fuera técnico de la mejor escuadra del Club Baloncesto Zamora a lo largo de su historia -Isidro Álvarez-, los pupilos de Saulo Hernández cuajaron un choque completamente para el olvido.
Ya desde el primer cuarto se pudo observar que no era el día de los «azulones». Fallones en el lanzamiento, sus errores tanto en ataque como en defensa facilitaban mucho la vida a un Aquimisa que se sintió como en casa en el Ángel Nieto. Tanto, que finalizó el primer periodo con diez puntos de ventaja (15-25).
El Grupo INEC-Queso Zamorano intentó poner remedio a su desastroso comienzo en el segundo parcial. Sin embargo, ni los hombres del banquillo ni los cambios de sistema dieron su fruto. Aquimisa seguía aprovechando la falta de acierto local y su falta de actitud en defensa para dar descanso a sus mejores hombres y, aun así, aumentar su ventaja (33-45).
Con algo más de carácter regresó del descanso el cuadro de Saulo Hernández. Mejoró en defensa pero, el poco acierto que tuvo en el tiro, desapareció. Sumó 25 puntos entre los dos siguientes cuartos y fue dominado en todos los aspectos nuevamente por su rival, menos inspirado en ataque pero con el rebote y el ritmo del choque bajo su total control.
Con Aquimisa aumentando paulatinamente su renta, el Grupo INEC Queso Zamorano acabó por resignarse y perdió la contienda por nada menos que veinte puntos (58-78). Una diferencia causa del mal día local y su apatía ante un rival que no tuvo más que aprovechar.
