-¡En vaya lío se ha metido el equipo!

-Es un traspiés que nos va a obligar a todo hasta la última jornada en la que nos jugamos la temporada en un partido que va a ser difícil para nosotros.

-Y eso que la salida del equipo fue bastante buena con el gol tempranero conseguido por Jairo.

-El partido se nos puso de cara con ese gol y luego tuvimos más ocasiones y muy claras para haber sentenciado pero no las metimos, llegó el empate de ellos y tuvimos un momento que fue un fiel reflejo de lo que fue el equipo hasta el final del encuentro, muy nerviosos. Esto nos hizo alejarnos de la victoria porque incluso con el empate tuvimos ocasiones para habernos puesto nuevamente con ventaja pero tampoco entraron. Insisto en que estuvimos en el campo con síntomas de nerviosismo y esto nos hacía cometer errores, no sólo nos llevaba a fallar goles.

-Se dieron demasiadas concesiones al contrario y se acabó pagando muy caro.

-No era la idea lo que pasa es que ellos empezaron a jugar desde atrás con los centrales muy abiertos y para nosotros ahora manejar la presión con Jorge y Jona es impensable porque no pueden. Jorge aguantó lo que aguantó y tuvimos que cambiarle en el descanso..

-¿Se ha perdido por deméritos propios?

-Sí. Al margen de no quitarle méritos al Burgos que estuvo muy acertado, el partido lo tuvimos favorable para no sufrir un resultado adverso porque tuvimos ocasiones para ganarlo. Luego, el partido lo podríamos haber sujetado estando más tranquilos pero los nervios pudieron con los jugadores.

-Dio la impresión que al final no se fue ni a la heroica en busca del empate a dos.

-Es que sí lo hicimos, pero hay que llevar el balón ahí arriba donde estábamos con cinco hombres buscando la igualada. Puedes atacar por acumulación pero si la respuesta no es la acertada, pues no marcas; acumular jugadores era una propuesta como alternativa para salir del apuro al final pero no sacamos beneficio. No se llegaba en condiciones y cuando se hacía no generábamos ocasiones de gol. Parecía que estábamos bloqueados y con el freno de mano para dar los pasos al frente. Creo que en esa parte final en la que necesitábamos más llegada con más jugadores, también nos costó hacer ocasiones por los nervios.

-¿Cómo se puede llegar al partido del «Helmántico» con un equipo que está atenazado por los nervios?

-Ya lo hemos hablado en el vestuario, donde les he dado ánimos. Hay que trabajar a tope para llegar en las mejores condiciones posibles a ese partido que necesitamos ganar. Hay que trabajar de lleno, fortalecerles emocionalmente para que sepan que tienen que jugar un partido con la necesidad de ganar y sabiendo que las consecuencias del resultado serán decisivas. Confío en que el Zamora dé una buena respuesta en Salamanca. Esto de hoy nos puede servir para el siguiente encuentro como muestra de lo que vamos a vivir en Salamanca.

-¿Teniendo en cuenta el ánimo y las emociones y que hay un vestuario hundido, teme que se pueda producir la carambola y que se caiga a la zona de promoción?

-Espero que ganemos en Salamanca porque lo que se va a dar en los otros partidos no lo sé. Partimos con ventaja con respecto a los otros equipos y hay que olvidarse de los demás y las posibilidades que tienen de ganar, perder o empatar. Nosotros tenemos que tener argumentos para ganar al Salamanca. Hay que buscarlo de la manera más acertada posible. Dependemos de nosotros mismos.