Lo decía la alcaldesa de Zamora en la presentación del Nacional «tenemos algo que otros lugares no tienen y es el espacio natural perfecto para desarrollar la prueba. La orilla del Duero, a la altura de la isla de las Pallas, es un lugar idóneo para remar, para hacer porteos, para tener visibilidad plena de la prueba y espacio para acoger a más de mil participantes».

De nuevo se ha vuelto a demostrar. Ya han pasado por la capital, en la última década, Copas del Mundo, Campeonato del Mundo, Nacionales y Autonómicos, y siempre se finaliza con un éxito rotundo. Es difícil hablar de perfección, porque siempre hay pequeños detalles que hay que pulir, pero lo cierto es que los visitantes se marcharon ayer más que satisfechos con la forma en la que se desarrolló el Campeonato de España de Maratón.

La única pega, el calor. Algo incontrolable y que ha traído algunos problemas a participantes y servicios médicos. Algunas bajadas de tensión, golpes de calor, torceduras, picaduras de avispas? pero nada reseñable en dos jornadas en las que ha habido un enorme trasiego en las inmediaciones del Duero. Cruz Roja, Protección Civil, Guardia Civil, Policía Nacional, voluntarios, organizadores, etc, estuvieron pendientes para que todo saliera bien. Además, contaron con el apoyo de los clubes que se han mostrado receptivos a cada una de las indicaciones.

En cuanto a público, lo previsto. Los fines de semana son propicios para que los zamoranos bajen a La Aldehuela y estos días no ha sido menos. La diferencia, que al ver la regata se quedaban para ver el esfuerzo titánico de los palistas.

También muchos familiares que no se quisieron perder las evoluciones de sus hijos. Aquí se mezclaban los sentimientos. Desde la alegría del que había ganado a la tristeza del que no había conseguido el objetivo. También los hubo que tuvieron sentimientos encontrados, como los seguidores del C-2 juvenil del ADZ Iberdrola Caja España, que al margen de la felicidad que albergaban por el subcampeonato y pase al Mundial, también estaban molestos con una acción antideportiva de otros participantes hacia los deportistas zamoranos.

En definitiva, ya se avisaba que Zamora iba a ser la puerta para acudir al Mundial y seguro que muchos de los palistas que han participado recordarán la ribera del Duero como el sitio en el que a parte de conseguir el campeonato nacional, también sacaron el billete para la prueba más importante del año de la modalidad, el Campeonato del Mundo. Zamora cumplió en la organización y los deportistas en el agua.