Vicente del Bosque y Carlos Queiroz pondrán, involuntariamente, una dosis importante de morbo en el partido de octavos de final del Mundial España-Portugal, en el reencuentro siete años después de que el luso reemplazara al hispano en el banquillo del Real Madrid.

Ninguno de los dos quiso ni quiere este protagonismo. Lo rechazan abiertamente, pero lo que esta claro que Del Bosque tiene desde hace siete años la espina clavada de su marcha del Real Madrid justo después de ganar una Liga.

El elegido para sustituirle fue el por entonces ayudante de Sir Alex Ferguson en el Manchester United, Carlos Queiroz, un técnico de gran prestigio en Portugal que ahora, como el español, lleva las riendas de su selección nacional.

El propio Vicente del Bosque aseguró antes de viajar a Ciudad del Cabo que no hay ningún problema con Queiroz. Todo lo contrario. «Él no tuvo nada que ver, fue un actor pasivo», resaltó el seleccionador español sobre el luso, al que respeta.

Del Bosque y Queiroz no tienen relación, ni buena ni mala. Se han saludado y en una oportunidad compartieron banquillo en un partido benéfico organizado por el ex jugador madridista Luis Figo. Pero nada más.

Del Bosque sumó al frente del banquillo del Real Madrid, del equipo de los «Galácticos» dos Ligas de Campeones (2000 y 2002), dos Ligas (2001 y 2003), una Supercopa española (2001), una Supercopa europea (2002) y una Copa Intercontinental (2002), pero no le valió para continuar al frente a la nave blanca, puesto que Florentino Pérez optó por buscar otro perfil de entrenador, más moderno en teoría, más mediático, en definitiva.

Finalmente, nada más ganar la Liga 2002-03, sorprendentemente, decidió finalmente no renovar al actual seleccionador español y fichó a Queiroz, con el que el equipo blanco fue de más, con la consecución de la Supercopa, a menos.

Tras perder en la prórroga la final de la Copa del Rey ante el Zaragoza el Real Madrid se desmoronó. Cayó en la Liga de Campeones ante el Mónaco de Fernando Morientes en cuartos de final y en la Liga terminó cuarto en un final de campaña terrible.

El técnico luso, llamado a impulsar al Real Madrid, tuvo que marcharse con más pena que gloria y regresar al Manchester United junto a Ferguson.

Del Bosque considera que Queiroz «es un tío con formación» que «representó bien al Real Madrid» el tiempo que estuvo. Entiende que haya morbo, pero para él no hay por qué. Mientras tanto, el portugués, asegura también que tiene «muchísimo respeto» por su colega por todo lo que ha hecho en su dilatada carrera.

El técnico salmantino es seleccionador nacional desde después de la Eurocopa 2008, en la que España, guiada por Luis Aragonés, logró su segundo título continental, y ha sabido mantener la tendencia al alta y el buen fútbol de la anterior etapa.