El director iraní Asghar Farhadi resaltó el "reto" personal que supone para él y para su futura trayectoria cinematográfica la obtención del Oso de Oro de la Berlinale por su película "Jodaeiye Nader az Simin" ("Nader and Simin. A Separation").

Este largometraje fue el gran ganador de los premios que concedió esta noche el festival internacional de cine de Berlín, al acaparar, además del mayor galardón, dos Osos de Plata, correspondientes a las mejores interpretaciones femeninas y masculinas, por el conjunto de su reparto.

"Éste es un premio muy importante para mí porque significa que mucha más gente tendrá la oportunidad de ver la película. Es lo mejor que le puede pasar a un director. Además, es un gran reto para mí porque pone las expectativas muy altas para mi siguiente filme", aseguró el realizador iraní en la rueda de prensa que siguió a la gala de entrega de los premios.

El realizador iraní, que tuvo unas palabras de recuerdo para el director iraní encarcelado Jafar Panahi, afirmó que su cinta busca provocar al espectador y no tanto lanzar un mensaje unívoco.

"En la película no hay mensajes concretos, hay potencial. Potencial para plantearse preguntas, para reflexionar y para buscar respuestas. No sería bueno que yo apuntase un mensaje en particular", señaló el realizador.

Sobre Panahi, Farhadi añadió que él prefería la vía de la no confrontación con el régimen islámico de Teherán y el pragmatismo, para poder seguir rodando películas y expresarse a través de ellas en lugar de con manifiestos políticos que le pondrían en peligro.

"No soy un héroe", afirmó Farhadi para justificarse, frente a la opción de Panahi, cuya opción abiertamente opositora le llevó a la cárcel.

Los actores masculinos galardonados, por su parte, destacaron ante los medios de comunicación que obtuvieron el premio de forma conjunta por el "espíritu de equipo" que lograron desarrollar durante el rodaje de la cinta.

El jurado presidido por la actriz y directora italiana Isabella Rossellini resolvió sin grandes sorpresas por esta película, que había llegado al cierre de la Berlinale como máxima favorita, según los pronósticos de la crítica internacional y del público.

Por su parte, el Premio Especial del Jurado fue a parar a "A Torinoi Lo" ("The Turin Horse"), del director húngaro Béla Tarr, que estaba considerada la segunda gran opción a llevarse uno de los grandes premios.

"Ésta es mi última película. En ella todo está contenido, todo lo que creo que debe estar contenido en una película. Así creo que se cierra el círculo. Podría seguir, pero no es mi objetivo. He puesto punto final a mi trayectoria, independientemente del premio", afirmó Tarr tras la gala.

El filme "El premio", dirigido por la argentina Paula Markovitch y centrado en los estragos de la dictadura en Argentina, ganó un Oso de Plata a la mejor aportación artística, por el trabajo de su cámara, Wojciech Staron, y su diseñadora, Barbara Enriquez.

Markovitch se mostró "muy agradecida" a su equipo, del que subrayó su "experiencia" y su humanidad a la hora de acercarse a los actores menores de edad y reflejar fielmente su naturalidad.

"Estoy muy agradecida a todos los artistas que participaron en la película. Los artistas trabajaron con muchísimo amor. No es romanticismo, es la verdad", aseguró.

La 61 edición de la Berlinale incluyó en su sección a competición 16 aspirantes a los premios, un cómputo algo menor de lo habitual, que se sitúa entre los 18 y los 22 títulos, y estuvo marcada por la escasa presencia de estrellas y grandes nombres a concurso.

Cabe destacar, en ese sentido, que tanto el Oro como el Premio Especial fueron para los más veteranos -Farhadi y Tarr- en el conjunto de debutantes y jóvenes talentos.

El premio al director iraní tenía, asimismo, rango de mensaje de solidaridad a su colega Jafar Panahi, que cumple condena en su país por conspiración y al que el festival mantuvo como miembro del jurado "en ausencia", en muestra de apoyo.

"Es muy importante que recordemos a Panahi en este momento. No es inteligente por parte del régimen de Irán prohibir a directores así a rodar películas. Es un gran error estratégico", recalcó Köhler.

Por su parte, el argentino Marco Berger obtuvo ayer el premio Teddy de la Berlinale, destinado al cine de temática gay, por "Ausente", su segundo largometraje, que narra la historia de un adolescente que acosa a un adulto sabiendo que la justicia está de su lado por ser menor de edad.

Al margen de los premios oficiales, el premio por votación del público en la sección Panorama, fuera de concurso, fue para "También la lluvia", de la española Icíar Bollaín, mientras que en segunda posición quedó "Medianeras", del argentino Gustavo Taretto.